Por Agroempresario.com
En un contexto de expansión de la industria creativa, las firmas argentinas ODA Biovajilla, Somos Dacal y Caranday han logrado abrirse al mercado global, destacando por su enfoque en la sustentabilidad y la innovación. Esta tendencia refleja el crecimiento de la economía creativa a nivel mundial, tal como lo indica el informe *"Perspectivas de la Economía Creativa 2024"*, publicado por la UNCTAD en 2022. Según el reporte, las exportaciones de servicios creativos alcanzaron los 1,4 billones de dólares, mientras que las de bienes creativos sumaron 713.000 millones, un 29% y un 19% más, respectivamente, en comparación con 2017. Las economías en desarrollo lideran en la exportación de bienes creativos, mientras que los servicios dominan en los países desarrollados.
La expansión internacional de ODA Biovajilla, Somos Dacal y Caranday estuvo vinculada con dos factores clave: financiamiento y formación. Estas firmas fueron seleccionadas en la primera edición del programa Diseño Argentino Exponencial (DAE), desarrollado por la Fundación Bunge y Born junto con el British Council en 2023. DAE busca potenciar proyectos de diseño con un enfoque en sustentabilidad e impacto social, brindando capacitaciones, mentorías y oportunidades de networking.
Durante siete meses, las empresas participaron en sesiones de formación virtuales y encuentros presenciales. Este acompañamiento les permitió reformular sus modelos de negocio, fortalecer sus identidades de marca y conectar con inversores.
La firma ODA Biovajilla, liderada por Guido Ventura, produce vajilla compostable a partir de residuos del sector gastronómico. Con el impulso de DAE, la empresa transformó su taller inicial en un estudio y laboratorio, redefiniendo su identidad de marca. “Nos permitió conectar con inversores y abrir puertas en mercados internacionales”, afirmó Ventura.
Somos Dacal, que se dedica a recuperar y transformar textiles en desuso, también redefinió su estrategia a través del programa. La marca lanzó un taller de formación en reciclaje textil y renovó su identidad corporativa, así como su sitio web. Flor Dacal, líder del emprendimiento, enfatizó: “Queremos exportar nuestras prendas y nuestro know-how”.
Caranday se enfoca en preservar la técnica de tejido en palma caranday, tradicional en Córdoba. Gracias a su participación en DAE, la marca logró posicionarse en exposiciones internacionales y fortaleció su estrategia digital para iniciar exportaciones. “DAE nos permitió destacarnos en el diseño contemporáneo sin perder nuestra tradición ancestral”, comentó Claudia Santanera, fundadora del proyecto.
Dante Choi, CEO de Peabody y jurado en la edición 2023 del DAE, destacó el valor de estos emprendimientos al superar las dificultades del contexto local: “Estos proyectos demuestran que, con creatividad y perseverancia, es posible posicionarse a nivel internacional”.
El programa DAE selecciona cada año 15 proyectos entre más de 200 postulantes, y tres de ellos reciben un Fondo de Capital Semilla de 5000 dólares otorgado por la Fundación Bunge y Born. De cara al cierre de la segunda edición, el próximo 23 de octubre, Iván Petrella, director de Innovación Cultural de la Fundación Bunge y Born, destacó la relevancia del diseño como motor para la innovación social y económica.
Valeria Zamparolo, jefa de Artes América en el British Council, subrayó la importancia del intercambio cultural entre Argentina y el Reino Unido: “Buscamos fortalecer la colaboración internacional y brindar herramientas globales a emprendedores de diversas provincias argentinas”. Asimismo, destacó que el liderazgo femenino ha sido una constante en los proyectos seleccionados, reafirmando el compromiso del British Council con la diversidad y la inclusión.
El crecimiento de marcas como ODA Biovajilla, Somos Dacal y Caranday refleja el potencial del diseño argentino en el mercado global. Iniciativas como el programa DAE impulsan la profesionalización del sector, abriendo nuevas oportunidades para proyectos que combinan creatividad, impacto social y sustentabilidad. Con esta proyección internacional, el diseño argentino no solo se convierte en una industria potente, sino también en un motor clave para la innovación y el desarrollo económico.