Por Agroempresario.com
Un equipo de investigadores del INTA y Conicet ha detectado un nuevo complejo viral que afecta a la papaya en Argentina, asociado a la enfermedad conocida como meleira. Esta patología representa una grave amenaza para la producción de papaya a nivel mundial, y su aparición en el país alerta sobre la necesidad de medidas preventivas inmediatas.
Las enfermedades virales ya son uno de los mayores desafíos para los productores de papaya. Aunque se han registrado más de 45 virus en cultivos tropicales y subtropicales, los más problemáticos son el Papaya Ringspot Virus (PRSV) y el complejo que causa la meleira. Ambos impactan directamente en la producción y calidad de la fruta, dificultando su comercialización.
Dariel Cabrera Mederos, investigador del Conicet y del INTA, explicó que los estudios comenzaron a raíz de consultas de productores del norte del país. “Realizamos visitas en plantaciones de todas las provincias del noroeste y noreste argentino, donde detectamos síntomas similares a los producidos por virus”, comentó Cabrera Mederos. Este trabajo se llevó a cabo junto con estaciones experimentales del INTA, universidades y centros de validación de tecnología, quienes corroboraron la presencia de anomalías.
Las inspecciones revelaron un potexvirus nunca antes reportado a nivel mundial, denominado Papaya Virus X. Este virus se detectó principalmente en Salta y Jujuy y mostró ser transmisible de manera mecánica, es decir, mediante herramientas o labores en campo.
En Corrientes, otro hallazgo preocupante fue la presencia de plantas con frutos exudando látex, un síntoma asociado al complejo de meleira. Este virus genera pérdidas significativas en otras regiones, como Brasil, donde ha obligado a la destrucción de plantaciones completas.
El PRSV se caracteriza por causar mosaicos y deformaciones en hojas y frutos. Por otro lado, el Papaya Virus X provoca mosaicos intensos solo en hojas, sin afectar los frutos. Sin embargo, el virus vinculado al complejo meleira destaca por la exudación espontánea de látex en los frutos, que al oxidarse dejan manchas características. Estos síntomas afectan la calidad de la fruta y complican su manipulación y lavado para uso industrial.
Cabrera Mederos explicó que, aunque aún no se han realizado estudios específicos sobre los rendimientos, la enfermedad puede llegar a afectar el 100% de las plantas durante el primer año de cultivo. “La rápida propagación del virus ha dificultado la instalación de nuevas plantaciones”, destacó el investigador.
Los investigadores recomiendan la desinfección frecuente de herramientas utilizadas en campo para evitar la transmisión mecánica del virus. También sugieren un manejo preventivo desde la planificación de las plantaciones, evitando la proximidad con lotes infectados y usando plantas barrera para frenar la dispersión.
“El monitoreo frecuente es clave para detectar y actuar ante los primeros síntomas”, añadió Cabrera Mederos. En colaboración con Senasa, el equipo continuará investigando estas enfermedades para proponer estrategias de manejo más eficaces a los productores.
Con la creciente importancia de la papaya en las economías regionales, los avances en la investigación buscan proteger la rentabilidad de los cultivos y evitar un impacto negativo en esta industria en expansión.