Por Agroempresario.com
En un mundo agrícola en constante cambio, las voces que abogan por un retorno a las prácticas sostenibles son cada vez más necesarias. Este es el caso de Josué “Yusepe” Muñoz Jiménez, un joven de 30 años con raíces cubanas y colombianas, que ha encontrado su hogar en Malargüe, Mendoza. Su historia, marcada por un profundo amor por la cultura gauchesca, nos muestra cómo la tradición y la innovación pueden entrelazarse para crear un futuro más sustentable para la ganadería argentina.
En una reciente entrevista con La Nación, Yusepe compartió su sueño de revitalizar los campos ganaderos de Argentina mediante la agricultura regenerativa, un enfoque que busca imitar los patrones naturales de los rumiantes. "Acá hay mucho campo, mucha posibilidad para este tipo de ganadería y recuperar muchos campos que se han perdido", afirmó. Su experiencia previa en Panamá y Belice le ha permitido desarrollar modelos productivos que podrían ser replicables en la estepa cuyana y patagónica.
El joven ingeniero agrónomo también destaca la importancia de dar esperanza a las nuevas generaciones. “Quisiera darle esperanza a los jóvenes, porque cuando los viejitos se mueren, muere el folclore, la magia que ve y vive la gente del campo argentino”, dice, recordando cómo la cultura rural enfrenta un grave riesgo de extinción si no se implementan cambios significativos.
En su campo en Malargüe, Yusepe está trabajando arduamente en proyectos de infraestructura y sostenibilidad, convencido de que las técnicas de ganadería regenerativa pueden ofrecer una solución viable a los desafíos que enfrenta el sector. “Los números no dan para criar a los animales a puro alimento y no podemos traer agua a 100 km de distancia. Tenemos que trabajar con lo que tenemos”, reflexiona.
Josué también es consciente de que muchos productores adoptan la ganadería regenerativa solo como última opción, luego de haber tocado fondo. “La gente que lo adopta no son los que les va superbién en el modelo convencional y quieren hacer un cambio, son los que han tocado fondo”, explica. Sin embargo, su entusiasmo por el creciente interés en estas prácticas es contagioso. “Va a haber un momento en el que los productores van a tener que decidir entre desaparecer como operación o van a adoptar las prácticas”, asegura.
Yusepe quiere hacer de su campo un lugar de esperanza, donde se generen empleos y se mejoren las condiciones de vida para quienes trabajan en el sector. “La macro aportación que quiero hacer es ayudar a mejorar los campos de la estepa que abarca muchas zonas áridas y semiáridas de pastizales del país”, sostiene. Con su pasión por la tierra y su compromiso por la sostenibilidad, Josué "Yusepe" Muñoz Jiménez representa una nueva generación de productores dispuestos a luchar por la preservación de la cultura rural argentina mientras abrazan la innovación necesaria para enfrentar el futuro.