Por Agroempresario.com
Argentina proyecta exportar 13,3 millones de toneladas de trigo en la campaña 2024/25, el segundo mayor volumen en la historia. Esta cifra, divulgada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), marca un hito tras dos ciclos consecutivos afectados por sequías y adversidades climáticas.
A pesar de un recorte en las previsiones de producción, que pasó de 22 a 19,5 millones de toneladas, las expectativas para el comercio exterior de trigo se mantienen altas. El informe elaborado por el Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR destacó que el nuevo volumen proyectado se ubica apenas por detrás del récord de 15,4 millones alcanzado en la campaña 2021/22.
“Estas exportaciones representarán un crecimiento del 73% respecto a la campaña anterior y estarán un 8,9% por encima del promedio de las cinco campañas previas sin afectaciones climáticas”, detallaron Blas Rozadilla, Emilce Terré y Julio Calzada, autores del reporte.
De concretarse esta proyección, las exportaciones podrían generar ingresos por más de 3.145 millones de dólares entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025. Sin embargo, las cifras finales dependerán del rendimiento productivo y la competitividad de Argentina en el mercado global.
Hasta el 16 de octubre, solo se han comercializado 3,4 millones de toneladas de la nueva cosecha, lo que representa un 17% de la producción esperada. Sin embargo, esta cifra se encuentra por debajo del promedio de ventas a esta fecha en campañas anteriores.
La competencia en el mercado internacional también ha sido influenciada por las nuevas políticas de Rusia, que ha sugerido a sus exportadores no vender por debajo de precios mínimos. Además, ha fomentado acuerdos directos con gobiernos y organismos internacionales, reduciendo la participación de traders en las licitaciones.
Esta medida busca contrarrestar el dumping y evitar que el trigo ruso sea revendido por intermediarios. En consecuencia, los precios del cereal han fluctuado, afectando las expectativas de los mercados de futuros y presionando a otros competidores globales.
En Argentina, los precios del trigo han reflejado la tendencia global. Tras alcanzar $219.000 por tonelada a mediados de octubre, el valor cayó 8,6%, situándose en $200.000 por tonelada hacia finales del mes. Para la nueva cosecha, el precio ofrecido se ha mantenido en $195.000 por tonelada.
A pesar de esta volatilidad, los exportadores ya han acumulado 8,4 millones de toneladas en compras, un 5% más de lo comprometido para exportación. Se estima que una parte de estas ventas se efectivice en el próximo ciclo comercial debido al roleo de declaraciones de la campaña anterior.
El informe de la BCR concluye que, aunque las condiciones internas muestran lentitud en los negocios, las perspectivas para la campaña 2024/25 se mantienen favorables. El potencial de romper nuevamente la barrera de los 10 millones de toneladas posiciona al trigo argentino como una opción atractiva en el mercado global.
Con Rusia consolidando su influencia en el comercio de granos y nuevas dinámicas comerciales emergiendo, los exportadores argentinos enfrentan desafíos, pero también oportunidades para ganar protagonismo en el escenario internacional.