De la motivación por transformar la agricultura tradicional, promover la sostenibilidad ambiental y dejar “un mundo mejor” para las generaciones futuras nació Nanomix, el proyecto de Jimena Clos, Johanna Guerrero y Analía Bertone.
Las tres mujeres emprendedoras combinaron sus conocimientos en pos de promover una nueva forma de hacer agricultura.
Específicamente, desde el proyecto recientemente ganador del concurso “Emprender e Innovar con Conciencia Ecológica” de Villa María, desarrollan fertilizantes innovadores, de altísima calidad y eficiencia, basados en nanotecnología.
Las emprendedoras, junto a Lucrecia Albert, miembro del equipo, dialogaron acerca de su misión para posicionarse “como promotores de una agricultura consciente y sostenible en la industria agropecuaria argentina y a escala global”.
En fases de avances
En el año 2020 el equipo de Nanomix dio sus primeros pasos. Guerrero, ingeniera química y quien se desempeña como encargada de investigación, desarrollo técnico e investigación, contó: “Teníamos muchas ganas de hacer productos orgánicos, de producir algo con todas las materias primas que Argentina ofrece. La familia Bertone tiene bastante experiencia en la venta de agroquímicos e incluso una de las empresas del grupo produce biológicos”.
“Para empezar, teníamos un mercado cautivo tanto por parte de Héctor A. Bertone (HAB) como por parte de Fernando Albert que está muy enfocado en la parte comercial. Ante esto, hicimos una alianza con empresas del grupo HAB para obtener ventas tempranas”, relató.
El desarrollo tecnológico de Nanomix permite llevar fertilizantes para 200 hectáreas en una camioneta, en vez de en 4 camiones
En ese marco, las emprendedoras destacaron que, tras más de un año y medio de trabajo, lograron las certificaciones requeridas por Senasa y, además, la certificación Orgánico Argentina.
“Nos radicamos en Villa María por su ubicación estratégica. Es un núcleo agrícola muy importante, la mayoría de materias primas que utilizamos son de Córdoba y todas, menos yo, son de la ciudad”, confío Johanna, que proviene de Venezuela y desde el 2018 vive en la localidad.
En el año 2023, más del 70% de la producción de Nanomix fue exportada. “Tenemos un mercado cautivo en Paraguay, donde ya conocen esta tecnología que gestiona de muy buena manera los recursos naturales y tiene muy alta eficiencia en el aprovechamiento de los nutrientes del suelo”.
El equipo comentó que en la actualidad se encuentran en una segunda etapa del proyecto: mudarán su producción al Parque Industrial, donde prevén aumentar su rendimiento.
“Tenemos un módulo con capacidad para producir 1.300 litros por día trabajando tres turnos, pero por ahora solamente trabajamos uno solo, con proyección a aumentarlo a dos en el nuevo espacio”, indicaron.
Educar al mercado y al productor
Por su parte, Analía remarcó: “Nanomix inició como una start up innovadora y disruptiva que busca romper paradigmas y hoy está escalando. Nuestro desafío actual es realizar toda la parte de ensayo para dar el respaldo que necesitamos en Argentina, porque es una tecnología muy novedosa y que en nuestro país aún no se conoce”.
“Debemos educar al mercado y al productor, hay muchos que quieren cambiar la manera de hacer agricultura, pero no es fácil cambiar patrones que están establecidos desde hace décadas”, sostuvieron las emprendedoras.
“Nuestras suspensiones están formuladas con las mismas fuentes minerales que componen el suelo, en calidades grado alimenticio y farmacopea, y en partículas tan diminutas que logran escalar los tamaños del ecosistema del suelo”, precisó Guerrero.
A su vez, añadió: “Esta tecnología permite promover un efecto sinérgico en los procesos biogeoquímicos con un mínimo consumo de energía. Además, gracias a su naturaleza mineral y orgánica, nuestros productos son completamente biocompatibles con la microbiota del suelo”.
Además de los beneficios propios del producto, Analía agregó: “Con la nanotecnología el productor puede llevar los fertilizantes que se necesitan para 200 hectáreas en una camioneta, algo para lo que normalmente se utilizarían cuatro camiones”.
“El impacto no es solamente en la tecnología, sino que tiene implicancias en la logística, presenta reducciones que a futuro van a poder ser medibles en la huella de carbono”, apuntó.
De igual manera, Jimena ejemplificó: “Al utilizar camiones muchas veces se dañan los caminos del campo, se requieren maquinarias para bajar los productos, en cambio con Nanomix se puede descargar de manera manual. Otro beneficio es que nuestro producto resiste al agua de lluvia”.
Ultimando preparativos para Portugal
Clos, Guerrero y Bertone se encuentran próximas a iniciar su viaje a Braga, en Portugal, su premio tras ganar el concurso “Emprender e Innovar con Conciencia Ecológica”.
Las emprendedoras destacaron que se enteraron de la competencia en Mundo Empresas.
“Leímos acerca del sorteo en la página y rápidamente nos dimos cuenta que cumplíamos con los requisitos por lo que decidimos animarnos a participar”, mencionó Jimena.
Al respecto, las mujeres se mostraron emocionadas por la oportunidad de internacionalizar su proyecto y, a la vez, representar a Villa María.
“En la Startup Braga nuestra meta es visibilizar que nuestro producto es de calidad de exportación y nuestras formulaciones tienen calidad de formulaciones multinacionales”, enfatizó el equipo y prosiguió: “Europa hoy mantiene exigencias y demanda productos que son compatibles con Nanomix”.
Además, las mujeres señalaron que la experiencia les permitirá conocer “cómo introducirnos al mercado europeo, las regulaciones a seguir y que, realmente, sea una oportunidad de negocio”.
“Queremos que la gente nos elija”
En la actualidad, Nanomix cuenta con un equipo interdisciplinario y una paleta de doce productos, de los cuales, cinco poseen certificación Senasa y tres de ellos, a su vez, certificación Orgánica Argentina.
También, se encuentran en la fase inicial del proceso de certificación Iso 9001.
La organización, asimismo, se encuentra entablando vínculos con la Universidad Nacional de Villa María para realizar ensayos en cultivos que les permitan “seguir validando la eficiencia” de sus productos.
También con otros organismos como Aerca y la agencia Córdoba Innovar y Emprender, la agencia Pro Córdoba y el Conicet.
En ese sentido, las emprendedoras mostraron su deseo de expandir Nanomix en el mercado argentino y que “se posicione como una marca de referencia en el hacer una agricultura más sustentable”.
“Si bien nos enfocamos en la parte de fertilizantes, es parte de un todo. Sabemos que tenemos un producto de calidad y queremos que la gente nos elija”, afirmaron.
Por último, las mujeres anticiparon que a futuro planean lanzar una línea para hogar, viveros y ornamentales.
“Nuestro proyecto tiene mucho potencial de crecimiento y apostamos por eso. Estamos convencidas de que el momento de cambiar las prácticas tradicionales es ahora, ya que el modelo convencional ha mostrado ser insostenible frente al deterioro progresivo del medio ambiente”, concluyeron.
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