La temporada 2024 de exportación de peras y manzanas argentinas cerró con cifras positivas: un incremento del 32% en comparación con la campaña anterior.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) certificó el envío de 1.022.760 cajas de estas frutas desde las provincias de Río Negro y Neuquén, lo que representa un 103% más que en la temporada 2022.
Este crecimiento se enmarca dentro del Plan de Trabajo para la Exportación, una iniciativa destinada a minimizar los riesgos de plagas de interés cuarentenario.
El éxito de las exportaciones se atribuye a un enfoque sistemático en la prevención de plagas, en particular a las especies Grapholita molesta y Pseudococcus viburni.
El SENASA realizó inspecciones exhaustivas en campo y empaque para garantizar la calidad de las frutas exportadas a México. (Foto: SENASA).
El monitoreo del frío asegura la calidad de las peras y manzanas exportadas
Para garantizar la calidad de las frutas, se llevaron a cabo inspecciones exhaustivas tanto en el campo como en las instalaciones de empaque antes de la consolidación de las cargas para su exportación.
Entre febrero y agosto, los agentes del Centro Regional Patagonia Norte del SENASA se dedicaron a la fiscalización y monitoreo de estos procesos, asegurando que cada envío cumpla con los estándares requeridos por el mercado mexicano.
Este aumento en la exportación no solo beneficia a los productores locales, sino que también fortalece la presencia de la fruta argentina en un mercado competitivo y en crecimiento, señalaron desde el organismo nacional.
La calidad y frescura de las peras y manzanas argentinas conquistaron la preferencia de los consumidores mexicanos, que buscan productos saludables y de confianza, afirmaron.
La colaboración entre el gobierno, las instituciones agroalimentarias y los productores fue fundamental para alcanzar estos logros, explicaron.
Durante la temporada 2024, 15 exportadoras argentinas lograron enviar peras y manzanas a México, con un notable incremento del 32% en comparación con el año anterior.
El SENASA certificó el envío de más de un millón de cajas de peras y manzanas desde Río Negro y Neuquén, un 103% más que en 2022. (Foto: SENASA).
Además, en esta campaña se habilitaron 26 frigoríficos, lo que representa un 44% más que en la temporada anterior, y se pusieron en funcionamiento 65 Cámaras de Tratamiento de Frío en Origen (TFO).
El proceso de fiscalización de los tratamientos cuarentenario de frío es crucial para asegurar la calidad de las frutas exportadas, señalaron.
Agentes del SENASA son responsables de habilitar las cámaras y verificar los stocks de fruta. Además, colocan sensores de temperatura para monitorear las condiciones de almacenamiento.
Cumplido el tratamiento de 42 días, se certificó la validez del proceso, permitiendo así el despacho de la mercadería al exterior. Este año, se realizaron 78 cierres de cámara, un incremento del 34% respecto a la temporada anterior.
Antes de la exportación, se inspeccionaron las cajas, analizando cada fruto para detectar las plagas Grapholita molesta y Pseudococcus viburni. (Foto: SENASA).
Antes de consolidar las cargas para su exportación, se llevó a cabo una inspección rigurosa
Una muestra de cajas debe ser analizada fruto por fruto para asegurar que no haya presencia de las plagas Grapholita molesta y Pseudococcus viburni, que son de particular interés para la sanidad agroalimentaria.
En total, la exportación de 18.483 toneladas de peras requirió la inspección de 1.030 lotes y 18.526 pallets, garantizando que la fruta cumpla con los estándares exigidos.
Este trabajo fue realizado en colaboración con la Oficina de Verificación en Origen del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México.
Además, contaron con el apoyo financiero y administrativo del Comité de Productores y Exportadores de Fruta para los Estados Unidos y México (COPEXEU).
TNCampo