Por Agroempresario.com
En un esfuerzo por simplificar los procesos del comercio agropecuario, el Gobierno implementó una reducción significativa en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA). A través de la reciente resolución 82/2024, la Secretaría de Agricultura en conjunto con ARCA y Senasa ha logrado reducir en un 60% las actividades del RUCA, pasando de 108 a 45 trámites, y disminuyendo las inscripciones de 54,000 a 24,000. Estos cambios sientan las bases para una futura unificación con el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA).
El objetivo de esta medida es facilitar el acceso al mercado a través de registros simplificados que eviten la duplicación de trámites y minimicen costos para los operadores. Por ejemplo, un acopiador de granos que comercializa distintos cultivos como soja, maíz o maní, antes debía realizar múltiples inscripciones para cada tipo de grano; ahora, podrá operar con una sola inscripción.
Entre los principales cambios, la resolución establece que las inscripciones en el RUCA serán gratuitas y sin vencimiento, siempre y cuando se mantengan los requisitos. También se elimina la obligación de presentar comprobantes de solvencia económica o antecedentes de cumplimiento tributario. Esto facilitará el registro a operadores de distintas actividades, desde el sector frutihortícola hasta el azucarero, sin necesidad de trámites repetitivos o requisitos innecesarios.
Además de reducir el número de actividades en el rubro granos de 38 a 27, se eliminan 54 trámites a lo largo de este año, abarcando sectores como el lanero, yerbatero, y el sector de frutas y hortalizas. Estas simplificaciones buscan promover una fiscalización más ágil y evitar que los operadores deban registrarse múltiples veces para desarrollar sus actividades.
Este avance se suma a la resolución 32/2024, de junio pasado, donde ya se habían eliminado cinco requisitos para los exportadores del RUCA, como la obligación de detallar movimientos bancarios o presentar un plan de trabajo anual. En agosto, se dispuso también que los operadores registrados permanecieran activos sin necesidad de renovar documentación, facilitando las transacciones comerciales de granos y productos derivados.
Esta serie de reformas apunta a fortalecer la competitividad del sector agropecuario mediante la simplificación y unificación de los procesos administrativos, alineándose con el objetivo gubernamental de crear un sistema más accesible y eficiente para el desarrollo del sector.