En el reciente artículo de Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario, se analiza el estancamiento que vienen mostrando los precios de la hacienda. A lo largo de los últimos meses, tanto la categoría de animales destinados a faena como la de invernada han experimentado una pérdida real en sus valores al ajustarse por inflación.
Hasta octubre, categorías como novillos, novillitos y vaquillonas muestran una disminución significativa, con una pérdida acumulada en términos reales de hasta el 19% en comparación con diciembre de 2023. Esta caída es aún más pronunciada en las categorías más jóvenes, como novillitos y vaquillonas, donde la disminución se aproxima al 15%.
La abundancia de oferta en el mercado se combina con una demanda interna que continúa siendo cautelosa, limitando el crecimiento de los precios. Si bien las exportaciones han mostrado cierto impulso en 2024, los valores pagados por los compradores externos no resultan suficientemente altos como para respaldar un incremento en los precios de la hacienda.
Por otro lado, la carne destinada al consumo doméstico se enfrenta a un mercado restringido por el debilitado poder de compra local. A pesar de la desaceleración en la inflación, los salarios no han logrado recuperar terreno de manera acorde, lo que afecta directamente la capacidad de consumo interno
Además, los feedlots siguen desempeñando un rol relevante en la oferta abundante de hacienda. Aunque se ha observado una leve reducción en los stocks de estos establecimientos, la cantidad de animales encerrados continúa siendo elevada.
De acuerdo con Senasa, a inicios de noviembre de 2024, el stock en feedlots ascendía a 1.870.348 cabezas, un 4% más que en el mismo período del año anterior. Este volumen sugiere que, al menos en el corto plazo, el mercado continuará enfrentando una oferta abundante, lo que dificulta una recuperación significativa en los precios de la hacienda.
AgroNoa