Por Agroempresario.com
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) sigue mostrando un fuerte impulso en sus compras en el mercado oficial de cambios. Este jueves, el BCRA adquirió casi 200 millones de dólares, el monto más alto registrado en los últimos cinco meses. Esta operación, que representó una compra neta de 194 millones de dólares, refuerza la tendencia positiva en lo que va de noviembre, con un acumulado de u$s 347 millones.
La compra de divisas está directamente vinculada con el ingreso de divisas por parte de los exportadores, lo que, según los operadores de PR Corredores de Cambio, sustenta la racha compradora del BCRA. Estos ingresos continúan justificando la intervención oficial en el mercado cambiario, un proceso que, por el momento, no parece mostrar signos de agotamiento a corto plazo.
Sin embargo, a pesar de este saldo positivo, las reservas brutas del BCRA sufrieron una caída significativa. En la jornada de este jueves, las tenencias del Central disminuyeron en 754 millones de dólares, cerrando en un total de 29.677 millones de dólares. Este retroceso, el más importante en los últimos días, coloca nuevamente las reservas por debajo de la barrera de los 30.000 millones, un umbral clave para la estabilidad financiera.
A lo largo de las últimas semanas, el BCRA ha logrado una serie de compras consecutivas, impulsadas por una oferta de divisas aún sostenida por el sector exportador, especialmente en áreas clave como la soja y otros productos agroindustriales. No obstante, los analistas comienzan a cuestionar la capacidad del Gobierno para mantener este ritmo de adquisiciones sin que ello afecte aún más las reservas internacionales, cuyo nivel es un tema sensible en el actual contexto económico del país.
En tanto, el mercado espera que la situación continúe siendo manejada por el BCRA mediante una combinación de medidas que busquen estabilizar el mercado cambiario, sin que ello implique una merma significativa en las reservas. Aunque las compras de divisas siguen siendo una estrategia válida a corto plazo, la sostenibilidad de esta política dependerá de la continuidad de los flujos de divisas y de la estabilidad en los mercados internacionales.
Así, el desafío para el BCRA y las autoridades económicas continuará siendo encontrar un equilibrio entre mantener la oferta de divisas en el mercado y evitar un agotamiento de las reservas que, por el momento, siguen por debajo de la marca psicológica de los 30.000 millones de dólares.