Soja: ROSARIO
$300.000 -0.33%
Maíz: ROSARIO
$185.000 -0.70%
Trigo: ROSARIO
$187.000 -1.32%
Por Agroempresario.com
El reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) revela un aumento significativo en el ingreso de camiones cargados con trigo al Gran Rosario, un indicio claro de que la cosecha 2024/25 está en marcha. Durante los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, el flujo de camiones alcanzó los 2.986, la cifra más alta en siete años, lo que subraya un ritmo de comercialización superior al habitual.
Sin embargo, este repunte en la actividad comercial del sector agropecuario llega en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y los productores. En las últimas semanas, los funcionarios del Ejecutivo han cruzado declaraciones con el sector debido a la ralentización en la liquidación de exportaciones. Los productores, que enfrentan la necesidad de afrontar los gastos de la próxima campaña, se ven atrapados entre la incertidumbre económica y las medidas del Gobierno, que persiste en la postura de no devaluar el peso.
En este marco, las decisiones recientes del Gobierno, que incluyen el aumento de las retenciones y la implementación del "dólar soja", han generado preocupaciones sobre el impacto que estas medidas tendrán en el campo en 2025. Según los analistas, estas políticas podrían afectar fuertemente las expectativas de los productores, que ya enfrentan un contexto financiero complicado.
Por otro lado, el informe de la BCR resalta que, a pesar de estos desafíos, la cosecha de trigo muestra avances positivos. La cosecha nacional alcanza ya el 11%, con las provincias del norte liderando el progreso. En algunas regiones, como Santiago del Estero y Tucumán, se ha superado el 50% del área objetivo, lo que podría significar una recuperación significativa tras la fuerte sequía que golpeó la campaña anterior.
El mercado también está experimentando un aumento en la operatoria. Durante la última semana, se registraron más de 310.000 toneladas de trigo negociadas entre contratos y fijaciones, lo que marca un ritmo de comercialización que no se veía desde mayo. A pesar de estos signos positivos, la situación sigue siendo incierta para los productores, que esperan que el Gobierno revierta algunas de sus decisiones para garantizar un flujo más estable de divisas.
En este escenario, la relación entre el Gobierno y el sector agropecuario se mantiene tensa, con el agro exigiendo medidas más favorables para poder afrontar los costos de la nueva campaña sin verse perjudicado por políticas económicas que aumenten la presión fiscal.
Este nuevo ciclo de la cosecha, que comienza a mostrar sus primeros frutos, es una oportunidad para que el Gobierno revise su estrategia y logre un equilibrio que beneficie a ambas partes, en un momento crucial para la economía del país.
