Por Agroempresario.com
En la vibrante y cosmopolita zona de Palermo Soho, donde convergen arte, moda y gastronomía, se erige un restaurante que ha trascendido generaciones y modas: El Caldén del Soho. Este emblemático lugar, con más de seis décadas de historia, ha sido testigo de la evolución culinaria porteña, sin perder nunca su esencia familiar y su compromiso con la excelencia gastronómica.
La historia de El Caldén comienza en los años 50 con Ángel Mattei, un hombre de origen italiano que decidió emprender su camino gastronómico vendiendo sus platos desde un humilde carrito en la Costanera. Conocido como "el carrito número 39", Ángel ofrecía sus manjares a los bañistas que disfrutaban del río. Su emprendimiento tuvo tanto éxito que no pasó mucho tiempo antes de que la familia Mattei abriera un restaurante llamado Los Años Locos, el primer establecimiento de la Costanera, que batió récords de afluencia al recibir a más de 43.000 personas en un solo mes.
La popularidad de Los Años Locos cimentó la reputación de la familia Mattei, quienes decidieron trasladar su pasión por la gastronomía al corazón de Palermo. Así nació El Caldén del Soho, un espacio que rápidamente se convirtió en un referente culinario de la ciudad.
El Caldén no es solo un lugar para disfrutar de una excelente comida; es también un sitio de encuentro para celebridades internacionales que han dejado su huella en sus mesas. Personalidades como Freddie Mercury, Diego Maradona, Pelé, Enzo Francescoli y Julio Iglesias han pasado por su puerta, atraídos no solo por su oferta culinaria, sino también por la calidez y el ambiente único que ofrece el restaurante. De hecho, se cuenta que Julio Iglesias, en su particular aprecio por los bifes de chorizo, llegaba a hacerlos enviar en avión desde El Caldén a sus lugares de descanso.
El restaurante mantiene una estética que combina lo rústico con lo moderno, fusionando materiales como la madera y el hierro, lo que le da un aire contemporáneo sin abandonar sus raíces. Su fachada de tonos rojizos se destaca en una de las zonas más codiciadas de la ciudad, que cada día recibe a turistas y porteños por igual, ansiosos de disfrutar de los platos que han conquistado paladares durante más de seis décadas.
Si bien El Caldén es conocido por sus carnes y pastas, la carta se ha ido adaptando a los tiempos, incorporando opciones para todos los gustos y preferencias. Los platos mantienen la calidad de siempre, pero se suman opciones modernas que buscan satisfacer a una clientela diversa, siempre con el sello distintivo de la familia Mattei: la pasión por el buen comer.
Hoy en día, El Caldén del Soho sigue siendo un emblema de la gastronomía porteña, un lugar en el que la historia y el sabor se encuentran para ofrecer una experiencia única que continúa cautivando tanto a los nuevos comensales como a los que siguen volviendo por la tradición.