Por Agroempresario.com
El optimismo en torno al panorama económico de Argentina se consolida tras la mejora en las proyecciones del banco JP Morgan, que destacó un crecimiento del 8,5% anualizado y una notable desaceleración de la inflación. La reciente información refleja un impulso en la confianza del mercado, apoyado por el rebote de la actividad y un crédito que empieza a expandirse.
De acuerdo con los informes del banco norteamericano, la inflación promedio proyectada para los primeros meses de 2025 ha disminuido a un 2,5% mensual, tras haber pronosticado un 3,8% en informes anteriores. Este descenso en la expectativa inflacionaria se atribuye, en parte, al anuncio del presidente Javier Milei sobre un posible recorte en la tasa de devaluación, que podría pasar del 2% al 1% mensual si el IPC se mantiene estable durante dos meses consecutivos.
El análisis también subraya que la actividad económica ha crecido más rápidamente de lo anticipado, duplicando las expectativas anteriores que situaban la expansión en un 4% anualizado. Según JP Morgan, el tercer trimestre de 2024 marcó un punto de inflexión, con datos que confirman que el país superó el nivel de recesión alcanzado en el segundo trimestre.
Esta recuperación económica ha sido comparada con el repunte tras la crisis de 2015-2016, con una duración menor y un impacto menos severo que las recesiones más profundas registradas desde 2018. Luis Caputo, ministro de Economía, ratificó este optimismo en recientes declaraciones, revisando a la baja sus propias estimaciones de caída del PBI para 2024, que ahora se sitúan entre el 2% y 3%.
Con este cambio de rumbo, Argentina se posiciona ante un 2025 donde la estabilidad económica y el crecimiento son más tangibles que en los últimos años, generando expectativas renovadas tanto para inversores como para la economía en general.