El presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández, comentó sobre la temporada de cosecha que se avecina, la oferta de trabajo que existe en la región y las condiciones de la fruta en toda esta zona del norte de la Patagonia.
En época de tareas de raleo, la etapa previa a la cosecha de peras y manzanas, y en plena cosecha de cerezas, Hernández se refirió, en una entrevista realizada por FM Capital de Neuquén, a la rentabilidad del sector y a las oportunidades de trabajo que implican las tareas que demanda la actividad.
En este sentido, indicó que los trabajadores golondrina que llegan a la región todos los años, son los mismos en general y que “un 90% viene de Tucumán”. “Son unas 25.000 personas que llegan para la cosecha de manzanas”, dio como ejemplo. Aseguró que “en la zona falta mucha mano de obra” y sobre un convenio entre las provincias en este sentido opinó que “tiene su lado bueno y su lado malo, el bueno es que cuando identificas y sabes quién viene tenés resguardo dentro de la seguridad y que no anda gente que no viene a trabajar, sino a hacer otras cosas; el lado malo es que este condicionamiento de movimiento de gente termina perjudicándonos en la mano de obra, hay mucha gente que no viene, se limitan a los colectivos que pone la provincia de Tucumán, entonces me parece que son Argentinos como todos y deben poder trabajar en cualquier lugar del país donde se de una oportunidad”.
“Una de los temas que hable con la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación es que tienen que promocionar más la actividad de cosecha de fruta de la Patagonia, principalmente de Río Negro y Neuquén para que la gente de todo el país sepa de la oportunidad de trabajo que no podemos cubrir”, señaló Hernández. “Cada vez nos cuesta más conseguir trabajadores para levantar la cosecha en tiempo y forma”, aseguró.
“Hoy pasa todo el año y no hay nadie que se acerque a pedir trabajo. El año pasado falto gente para la cosecha; en Río Negro no tendría que haber desocupación, en Neuquén tampoco, hay trabajo. La cosa es tener la voluntad de ir a buscarlo”, remarcó.
En cuanto a la fruta de pepita que iba a exportación, Hernández indicó que “Brasil devaluó y eso nos generó un problema económico. Se cayó la exportación principalmente en peras”.
“En el mercado hoy tenemos un sobre stock de pera que no lo podemos exportar o vender y el mercado interno se ha retraído así que eso hoy es una situación que si no se vende la fruta lamentablemente va a terminar con un destino de industria porque no hay mercado, no hay consumo, el valor de la pera en góndola ha bajado y aun así no se consume. Los argentinos no consumimos pera como consumimos manzana”, señaló. “Con la manzana también se ha caído el mercado, pero era algo que veíamos antes de la pandemia, un movimiento distinto, esperemos que se reactive el consumo a nivel interno que es uno de sus grandes mercados”, puntualizó.
“Hoy tenés un costo de producción de 32 centavos de dólar que si uno lo transforma a pesos según dólar oficial es 320 pesos el kilo. El frío, el resguardo que uno tiene para guardar la fruta toda la temporada está en los 250 pesos , entonces cuando sumas esos dos valores es imposible que la industria lo pueda pagar; la industria está por debajo de los 200 pesos así que en esa ecuación económica la fruta que se tiene no cubre ni siquiera los costos de frio, eso significa que al productor le queda cero pesos”, planteó.
“En cada frío tenés una posibilidad de 3000-4000 bines de stock todavía en cada lugar, no tengo el último censo del mes, pero por lo que vengo hablando todavía hay cámaras enteras llenas, hay mucha atmosfera controlada y mucha fruta que hoy tiene que salir”, detalló.
En cuanto a la cereza, otro producto de exportación, aseguró que “en China se está comercializando a 20 dólares las primicias, los primeros 20-30 dólares el kg, después se cae y el promedio queda en 4 dólares el kilo; pero justamente ahora sorprende y asustan los valores de las primeras cerezas. La cereza es requerida a nivel mundial y cuando sale la primera calidad es un montón de plata de diferencia”.
Indicó que “Chile y Sudáfrica son competidores con mayor tecnología y experiencia en este rubro, pero nosotros tenemos un clima espectacular y eso hace que el sabor sea distinto”.
“Con la pera William pasa lo mismo, es requerida en el mundo. Argentina es el único país que produce de calidad, si aprovecháramos la competitividad a nivel país podríamos abastecer a todos los mercados”, aseguró.
LMNeuquen