Por Agroempresario.com
El cierre de 2024 trae buenas noticias para la industria frigorífica argentina, que confirma su recuperación gracias al repunte de las exportaciones. Según una nota publicada en La Nación, la proyección para el próximo año genera expectativas favorables, pese a los desafíos del mercado interno y los elevados costos estructurales.
Antonio D’Angelo, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), afirmó: “Hay mucho optimismo en el sector. Si bien continuamos teniendo costos internos muy altos, hay que reaccionar. Y lo estamos haciendo”. Según el empresario, la sostenida demanda de mercados internacionales ha permitido mantener niveles habituales de empleo en las plantas y, en algunos casos, aumentar la capacidad instalada.
Las exportaciones del sector podrían alcanzar un millón de toneladas este año, superando el récord de 2020, cuando se embarcaron 885.000 toneladas, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Agricultura. Estados Unidos y China son los principales destinos que impulsaron este crecimiento, beneficiados por la reducción de la oferta en Brasil.
En cuanto a la Cuota Hilton, D’Angelo reconoció una baja en los precios de los cortes premium, pero subrayó que las exportaciones siguen siendo rentables, sobre todo en el segmento de novillos. “Hoy, por cuestiones de precios, conviene más exportar novillos que vacas. Todos los exportadores están trabajando con un promedio del 80 al 85% de la capacidad instalada”, detalló.
Además, destacó que la eliminación de retenciones para la carne de vaca y la reducción para los novillos, aunque parcialmente neutralizadas por el atraso cambiario, han dado un impulso clave al sector.
Pese a los desafíos en el mercado interno, donde el consumo per cápita cayó a niveles históricos de entre 48 y 50 kilos anuales, el sector ve con buenos ojos el año próximo. D’Angelo concluyó: “Confiamos en que, aunque no haya apertura de nuevos mercados, los actuales perduran y en algunos casos aumentan su demanda. Por eso sostenemos que hay que salir a vender”.
El desempeño de la industria frigorífica no solo refleja una recuperación económica, sino también un esfuerzo conjunto para sostener la competitividad en un mercado global cada vez más exigente.