Por Agroempresario.com
En medio de las tensiones por el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, Alexandre Bompard, CEO de Carrefour, lanzó un contundente mensaje de solidaridad con los agricultores franceses. A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, aseguró que la cadena no venderá carne proveniente de los países sudamericanos integrantes del Mercosur si el tratado es ratificado.
"En Carrefour queremos formar un frente único con el mundo agrícola. Nos comprometemos a no comercializar carne del Mercosur, independientemente de los precios y cantidades que se nos ofrezcan", señaló Bompard en una carta dirigida a Arnaud Rousseau, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Operadores Agrícolas (FNSEA).
El directivo también instó a otros actores del sector agroalimentario y gastronómico a adoptar una postura similar, destacando que el 60% de la carne consumida fuera del hogar en Francia es importada.
El rechazo de Carrefour se alinea con la oposición generalizada en Francia al pacto con el Mercosur, negociado durante más de 20 años. Agricultores, sindicatos y políticos han expresado su preocupación por el ingreso de productos sudamericanos que, según afirman, no cumplen con los estrictos estándares sanitarios y ambientales europeos.
El presidente Emmanuel Macron lidera esta resistencia, calificando el tratado como incompatible con el Acuerdo de París sobre cambio climático. "Es inaceptable en su forma actual", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Noël Barrot, mientras miles de agricultores se movilizaban en todo el país para protestar contra el acuerdo.
Mientras Francia refuerza su postura, países como Alemania y España apoyan el pacto, que promete crear la mayor zona de libre comercio del mundo. La Comisión Europea busca ratificarlo antes de fin de año, a pesar del fuerte rechazo en el ámbito agrícola francés.
La portavoz del gobierno francés, Maud Bregeon, advirtió que el acuerdo constituye "una competencia desleal absolutamente inaceptable" y pidió proteger a los agricultores locales.
Con el apoyo del gobierno y empresas como Carrefour, Francia busca reforzar su producción local y limitar el impacto del tratado en su sector agrícola, en un contexto de creciente tensión entre los intereses comerciales de la UE y las demandas de sus miembros más críticos.