La tecnología de almacenamiento de granos en silo bolsa se originó por la necesidad de tener almacenamiento disponible en el campo al momento de la cosecha o complementando la capacidad instalada de silos de estructura fija. Además, Argentina posee baja capacidad de almacenaje en instalaciones fijas.
El sistema posee múltiples ventajas. En relación a la logística, reduce costos por la programación de fletes fuera de época de cosecha. Ante el exceso de lluvias, permite almacenar la cosecha en algún lugar alto del campo, esperando mejores condiciones para transportarla. En ganadería, se almacena en silo bolsa: grano seco, grano húmedo de maíz, silaje de pradera, sorgo o maíz. En algunos planteos, la hacienda realiza autoconsumo directo del silo bolsa.
Durante más de diez años, los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) realizaron ensayos sobre silo bolsa. Desde 2008, la tecnología de silo bolsa dio un gran salto y alcanzó nuevas fronteras.
Su adopción en el país resultó tan ventajosa que hoy se almacenan con este sistema más de 40 millones de toneladas al año. La incorporación del silo bolsa en la estructura de pos cosecha se utiliza en el campo, en acopios y en puertos, por lo cual es frecuente ver desde las rutas o el aire de gran cantidad de silos bolsa, sobre todo en zonas predominantemente agrícolas.
El crecimiento sostenido en su uso generó condiciones propicias para el desarrollo de una industria asociada, como la fabricación de silo bolsas de distinta capacidad y la maquinaria necesaria para embolsar y extraer grano o forraje.
La capacidad de almacenamiento flexible y a bajo costo, las ventajas en la logística, la reducción de pérdidas, el almacenamiento en origen y la trazabilidad de la mercadería, entre otras ventajas, constituyeron enormes atractivos para su implementación en otros países. Al igual que la siembra directa, es una tecnología que en la Argentina es líder mundial.
Actualmente, el paquete tecnológico que incluye silo bolsas, embolsadoras, extractoras y carros tolva autodescargables se exporta a más de 35 países, principalmente Brasil, Uruguay y Sudáfrica.