Este estudio, que abarca la caracterización de suelos en diez distritos y el análisis sensorial de los vinos Malbec de la cosecha 2023, busca resaltar las características únicas que esta región imprime en sus vinos y consolidar la marca D.O.C. Luján de Cuyo tanto a nivel nacional como internacional.
Creada en 1989, la D.O.C. Luján de Cuyo fue pionera en América como la primera denominación de origen controlada. Su misión es proteger y resaltar las cualidades únicas de los vinos producidos en esta zona de Mendoza, cuyos atributos distintivos derivan tanto de las condiciones geográficas como del saber vitivinícola de sus productores. Al adherir a la D.O.C., las bodegas aceptan un riguroso reglamento que asegura la autenticidad y calidad de los vinos con este sello.
Con los años, el Consejo de la D.O.C. ha experimentado un crecimiento significativo. Actualmente, lo integran 19 bodegas de renombre, incluyendo Lagarde, Luigi Bosca, Norton y Terrazas de los Andes, que suman 700 hectáreas de viñedos de Malbec certificados, representando casi el 10% de las plantaciones de la región. Este crecimiento refleja el fortalecimiento del compromiso con la excelencia en cada botella que lleva el distintivo D.O.C. Luján de Cuyo.
La caracterización del “Carácter DOC” de los vinos de Luján de Cuyo se basa en un trabajo de investigación colaborativo entre la D.O.C. y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Durante el evento, Roberto de la Mota, presidente reelecto del Consejo de la D.O.C., explicó el valor de este esfuerzo conjunto para descifrar los atributos diferenciales del terroir lujanino. “Impulsamos una investigación junto al geofísico Guillermo Corona en la que realizamos 2.200 calicatas”, afirmó de la Mota. “Con este trabajo, creamos un mapa de perfiles de suelos, una base sólida para distinguir los grandes terruños de Luján de Cuyo.”
Este mapa de suelos es un paso importante en la tarea de identificar las características que hacen que los Malbec de Luján de Cuyo se destaquen incluso dentro de la región de Mendoza. Además, el análisis sensorial de los vinos de distintas añadas y distritos profundiza la conexión entre el perfil aromático y gustativo de cada vino y su lugar de origen, reforzando la identidad de estos productos en el mercado.
Para Sebastián Barboza, miembro del Directorio de la D.O.C. y gerente general de Bodega Lagarde, el crecimiento en membresía de la organización es un reflejo del valor y la confianza que las bodegas depositan en el sello D.O.C. Luján de Cuyo. “El crecimiento del Consejo en este último periodo ha sido notable. Hoy somos 19 bodegas con varias peticiones de ingreso en curso, lo que fortalece la autenticidad y calidad de los vinos inscriptos”, comentó Barboza. Este respaldo también se extiende a nivel de consumidores, quienes encuentran en el distintivo D.O.C. una garantía de calidad y autenticidad que conecta con la esencia de Luján de Cuyo.
La alianza entre el Consejo y el INTA no solo abarca el análisis sensorial y químico, sino también el desarrollo de nuevos clones de Malbec. Como parte de este proyecto, se seleccionarán vides de viñedos históricos plantados antes de 1930, con el objetivo de identificar material genético sobresaliente. Esta tarea representa una oportunidad única para explorar las variaciones del Malbec y producir vinos que expresen aún más profundamente el carácter de Luján de Cuyo.
El compromiso del Consejo de la D.O.C. Luján de Cuyo no solo se centra en los viñedos, sino también en la construcción de una marca que represente la identidad de la región. Bajo la premisa “el origen hace la diferencia”, la D.O.C. continuará ampliando su presencia tanto en el mercado nacional como internacional, con vinos que, más allá de su calidad, ofrecen al consumidor una experiencia de “definición del lugar”.
La D.O.C. Luján de Cuyo no se limita a producir vinos de calidad; es una marca que celebra y preserva el carácter de su lugar de origen. Los consumidores que eligen un vino con el sello D.O.C. no solo disfrutan de un Malbec argentino de primer nivel, sino que también descubren en cada copa la historia, la tierra y el esfuerzo de los viticultores de Luján de Cuyo.
A través de su constante innovación y su compromiso con la calidad, la D.O.C. Luján de Cuyo se proyecta como un símbolo de la vitivinicultura argentina, elevando el prestigio del Malbec y abriendo nuevas oportunidades para la diferenciación en un mercado global cada vez más competitivo.
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