Soja: ROSARIO
$295.000 1.72%
Maíz: ROSARIO
$182.800 1.56%
Trigo: ROSARIO
$190.000 0.00%
Por Agroempresario.com
La inserción de Argentina en el mercado chino de trigo no será tarea fácil. Sin embargo, el país ha dado los primeros pasos para lograr concretar ventas significativas de trigo a China, una posibilidad que no se daba desde la década de 1990. La información fue revelada por un alto ejecutivo del sector exportador local, Gustavo Idigoras, presidente de CIARA-CEC, quien explicó que China ha comenzado a hacer propuestas para comprar trigo argentino. Este interés se produjo luego de que el gigante asiático autorizara los envíos desde Argentina a principios de este año, además de habilitar la compra de maíz, aunque aún no se han concretado embarques.
La posibilidad de ingresar al mercado chino es una opción más para distribuir el excedente exportable que supera las necesidades de Brasil, un destino tradicional para el trigo argentino. En enero, las autoridades chinas incluyeron por primera vez a empresas argentinas en su lista de vendedores aprobados para exportar trigo, lo que marcó el inicio de este proceso.
El anuncio llega en un momento en que Argentina, uno de los principales proveedores de trigo en el hemisferio sur, está en camino de una cosecha favorable. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la estimación es de 18.8 millones de toneladas, un aumento de 4.3 millones respecto al año pasado, que estuvo afectado por condiciones climáticas adversas. Este incremento se debe a un mayor área sembrada (de 5.5 a 6.7 millones de hectáreas) y mejores rendimientos esperados (de 28.3 qq/ha a 29.4 qq/ha).
No obstante, la campaña de trigo no ha estado exenta de dificultades. Las lluvias llegaron tarde, lo que afectó ciertas zonas productivas, aunque se espera una buena cosecha, que se ubicará entre las cuatro mejores de los últimos 15 años. Sin embargo, los precios internacionales han caído significativamente, lo que, junto con la paridad cambiaria desfavorable y las retenciones, afecta los márgenes de los productores.
El contexto geopolítico también podría influir en esta situación. La administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado expectativas de represalias por parte de China, lo que podría beneficiar a los proveedores sudamericanos de granos. Si se confirma una guerra comercial, esto podría favorecer a Sudamérica como proveedora de productos como la soja y el maíz, que los chinos han estado comprando a un ritmo acelerado. Sin embargo, la situación para el trigo no es tan clara, ya que la producción de trigo en China ha aumentado, lo que podría reducir la demanda de importaciones
En este sentido, la cosecha de trigo en China en la campaña comercial 2024/25 alcanzó un nivel récord, con 141 millones de toneladas, lo que ha presionado a la baja los precios en el mercado chino. China importó 250 mil toneladas de trigo en septiembre, una caída del 61% respecto al mismo mes del año pasado, y acumuló una reducción del 5% en los primeros nueve meses de 2024.
A pesar de estos desafíos, China sigue siendo el mayor importador mundial de trigo, aunque no se espera una campaña de compras récord. La economía china aún enfrenta dificultades, producto de la pandemia y las estrictas políticas de Xi Jinping, lo que ha afectado el crecimiento. Aunque el país ha mejorado su tecnología agrícola y sus rendimientos, aún necesita importar granos para completar su oferta.
El mercado chino sigue siendo competitivo, con países como Australia y Canadá dominando el comercio de trigo. Juntos, ambos países controlan alrededor del 70% del mercado chino. Este año, las importaciones de trigo de China se estiman en alrededor de 12 millones de toneladas, según el USDA.
A pesar de estos obstáculos, el mercado chino sigue siendo clave para los productores de trigo, y la Argentina tiene la oportunidad de posicionarse como proveedor en el largo plazo, a pesar de la competencia feroz. Las inversiones chinas en maquinaria agrícola y tecnología de semillas apuntan a mejorar la seguridad alimentaria, pero el desafío de alimentar a 1.400 millones de personas sigue siendo un reto enorme.
El mercado de granos de China continúa en un delicado equilibrio, y las importaciones de trigo seguirán siendo necesarias para complementar su oferta. Sin embargo, los productores argentinos deberán navegar cuidadosamente este escenario, que está marcado por la competencia global, las fluctuaciones de precios y la incertidumbre económica.
