Por Agroempresario.com
Ante los desafíos que enfrenta la industria cárnica en Argentina, Rafaela Alimentos, uno de los principales frigoríficos del país, decidió apostar por un cambio estratégico. Con una inversión de US$7 millones, la empresa adecuará su planta en Casilda, Santa Fe, para comenzar en los próximos meses la producción de carne kosher, destinada a mercados con mayores exigencias y mejor rentabilidad.
Según fuentes de la compañía, el cambio implicará ajustes en la capacidad de faena diaria, pasando de 700 a 480 cabezas, dado que el proceso kosher, supervisado por rabinos, requiere mayor precisión y tiempos más extensos. “Si bien brinda mayor competitividad, el sistema kosher nos obliga a redefinir capacidades y procesos de trabajo”, explicaron desde la empresa.
El anuncio llega en un contexto complejo para la industria cárnica, marcado por la caída del consumo interno, la baja de precios en mercados internacionales como China, y el aumento de costos locales. “El problema es del sector exportador. Tenemos una combinación nefasta de bajos precios, escasez de hacienda y atraso cambiario”, señaló Carlos Lagrutta, presidente de Rafaela Alimentos.
Para la compañía, la diversificación hacia el segmento kosher es clave para sostener la competitividad. “El kosher nos permite acceder a mercados de mayor valor, aunque a costa de reducir el volumen de producción”, agregó el ejecutivo.
La transición hacia este modelo productivo también afecta la estructura laboral. En la planta de Casilda, donde trabajan 600 personas, se informó que parte del personal temporario no tendrá renovación de contratos debido a la readecuación. Según Gustavo Riva, gerente de RRHH, “las bajas corresponden exclusivamente a empleados temporarios. Estamos trabajando normalmente en Rafaela y avanzando en inversiones clave para mejorar nuestra competitividad”.
El sindicato local expresó preocupación por la situación. “La planta de Casilda operará hasta el 15 de diciembre y retomará en enero, luego de la readecuación. Es un problema transitorio que afecta a todo el sector”, señaló Sixto Vallejos, representante gremial.
Con más de un siglo de historia, Rafaela Alimentos se posiciona como un actor destacado en el mercado cárnico, ocupando el quinto lugar en faena porcina y el undécimo en bovina a nivel nacional. Además de abastecer al mercado interno con su marca Lario, exporta a países como Brasil, China, Rusia y la Unión Europea.
La planta de Casilda, clave en la expansión de la firma, recibió recientemente un crédito de US$6 millones del BICE, destinado a optimizar su operación y potenciar sus exportaciones. Fundada en 1915 por el inmigrante italiano Luis Fassoli, la empresa combina tradición y modernización, adaptándose a las demandas de un sector en constante cambio.