Por Agroempresario.com
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundirá este martes el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a diciembre de 2024. Según estimaciones de consultoras privadas, el último mes del año mostraría un leve incremento en los precios, situándose por encima del 2,4% registrado en noviembre.
De confirmarse estas proyecciones, el 2024 cerraría con un índice anual cercano al 120%, lo que reflejaría una marcada desaceleración en comparación con el 211% registrado en 2023, implicando una caída de aproximadamente 90 puntos porcentuales.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central anticipa un IPC de 2,7% para diciembre, mientras que la consultora LCG estima un incremento mensual del 1,9% en alimentos y bebidas, y advierte que los rubros regulados, como electricidad, gas, agua y educación privada, sumaron aproximadamente medio punto porcentual al índice general.
En tanto, Orlando J. Ferreres midió un 2,3% de inflación para el Gran Buenos Aires, mientras que C&T Asesores Económicos estimaron un 2,8%, reflejando una leve aceleración con respecto al 2,6% de noviembre. Según C&T, los alimentos y bebidas presentaron comportamientos mixtos, con un alza en la carne del 8% y una baja en verduras cercana al 20%.
Por su parte, la Fundación Libertad y Progreso proyecta un IPC del 2,5% para diciembre y destaca que el año cerraría con un índice de 117,3%, consolidando ocho meses consecutivos de desaceleración. Según su economista jefe, Eugenio Marí, esta tendencia positiva permitiría anticipar un IPC mensual cercano al 2% en el primer trimestre de 2025.
El informe de Equilibra, por otro lado, registró una inflación semanal del 0,2% en la última semana del año, con un promedio mensual del 2,6%. La consultora destaca que los precios estacionales lideraron los aumentos, aunque algunos rubros afectados por el impuesto PAIS, como autopartes y bienes durables, mostraron reducciones.
Con estos datos, el primer año de mandato del presidente Javier Milei concluiría con una inflación controlada en comparación con el año anterior, reflejando el impacto de las políticas de ajuste fiscal y contención monetaria impulsadas por el Gobierno.