Por Agroempresario.com
El café en Argentina tiene una estrecha relación con las tradiciones italianas, pero hoy en día se está viviendo una verdadera revolución en el mundo del café de especialidad. Si bien Brasil y Colombia dominan la conversación en cuanto a la producción de café, hay un país latinoamericano que ha ganado reconocimiento internacional por sus cafés de excepcional calidad: Perú.
Con un legado cafetalero que se remonta al siglo XVIII, el café peruano ha crecido de manera impresionante en las últimas décadas, destacándose en las ferias más importantes del sector, como la Feria Global Specialty Coffee Expo. Sin embargo, el café peruano aún no ha logrado el reconocimiento merecido en mercados como el argentino.
Perú cuenta con 84 microclimas que permiten producir cafés con perfiles sensoriales únicos. Regiones como Cajamarca, Junín, San Martín y Valle de Sandia son ejemplos de la diversidad y calidad de los granos que este país ofrece al mundo. Además, una de las características que distingue al café peruano es su producción mayoritariamente orgánica, cultivada por pequeños agricultores que representan el 95% de los productores. Estas prácticas sostenibles y libres de químicos han ayudado a que el café peruano se gane premios internacionales como la Taza de Excelencia.
A través de sus regiones cafetaleras, Perú se ha ganado un lugar en la élite de los productores de café. Cajamarca es conocida por su café aromático con notas florales y frutales, mientras que Junín, considerado el corazón cafetero de Perú, destaca por sus granos con intensos sabores a chocolate, nueces y frutas tropicales. San Martín, con su mezcla de selva y altitud, produce cafés cítricos y florales, mientras que el Valle de Sandia, en Puno, es famoso por su café premiado con notas de mandarina y cereza.
Si bien Perú ya está entre los 10 países más grandes productores y exportadores de café, su verdadera potencia radica en la calidad excepcional que ofrecen sus granos. Los cafés peruanos son conocidos por obtener puntuaciones superiores a 80 según los estándares de la Asociación de Cafés Especiales de América (SCAA), y los principales importadores de este producto incluyen países como Estados Unidos y Alemania.
En un mercado donde Brasil y Colombia dominan el imaginario popular, Perú sigue destacándose como un verdadero tesoro en la producción de café de especialidad. A medida que más argentinos se suman al boom de las cafeterías de especialidad, la calidad del café peruano promete ganar terreno, ofreciendo a los consumidores locales una alternativa de excelencia y sabor inigualable.