Por Agroempresario.com
El arranque de 2025 en el mercado de hacienda gorda estuvo marcado por una reducción de la oferta en comparación con los altos niveles de diciembre de 2024. Aunque la cantidad de hacienda aún excede las necesidades del consumo interno y la exportación, ya se observa la típica declinación estacional que afecta a la oferta en el primer trimestre del año.
Durante el mes de enero, la oferta de hacienda gorda experimentó una baja en relación a los niveles récord de diciembre de 2024. A pesar de que la cantidad de hacienda sigue siendo alta, el mercado de exportación muestra señales de desaceleración. “La exportación pierde fuerza debido a los bajos valores que paga China, sumado al tipo de cambio efectivo declinante que aún está por debajo de su valor histórico”, explica Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero.
El consumo interno, por otro lado, mostró una recuperación, alcanzando 48-49 kilos por habitante al año, pero se enfrenta a límites evidentes ante subidas ocasionales de precios.
De cara al futuro cercano, no se descartan aumentos en el precio de la hacienda gorda. La estacionalidad del primer trimestre ya comenzó a hacer sentir sus efectos, con una menor disponibilidad de hacienda en el mercado. Actualmente, los corrales de engorde tienen una ocupación del 57-58%, lo que refleja un nivel típico para esta época del año. Esto generalmente lleva a una reducción en las entradas de hacienda hacia el mercado en las semanas siguientes. Estimaciones privadas sugieren que la oferta mensual de los corrales podría disminuir de 430.000 cabezas promedio del último trimestre de 2024 a alrededor de 380.000 en los meses de febrero y marzo.
El comercio internacional de carne vacuna también jugó un papel importante en la dinámica del mercado. En 2024, las exportaciones de carne aumentaron un millón de toneladas, el mayor incremento en 20 años. Si bien las importaciones de China se han estabilizado en volúmenes altos pero con precios bajos, se observan aumentos significativos en las compras de países como Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Turquía, entre otros.
En particular, Estados Unidos registró un aumento notable en los precios de la carne, alcanzando niveles cercanos a los récords históricos. El precio del novillo en pie subió a 4,30 US$/kg y el de la carne alcanzó los 7 US$/kg en gancho, como resultado de las tormentas de nieve que restringieron la oferta en un mercado de consumo interno fuerte.
A pesar de las perspectivas favorables para el comercio internacional, Argentina enfrenta desafíos para aprovechar este mercado promisorio. A diferencia de Brasil, Uruguay y Australia, que han devaluado sus monedas en el último año, la Argentina sigue revaluando su peso, lo que limita la competitividad de su carne en los mercados internacionales.