En un avance que podría cambiar el futuro de la agricultura, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado insectos robóticos capaces de realizar polinización artificial, una solución innovadora para entornos controlados como las granjas verticales de alta tecnología.
Con un peso menor al de un clip, estos robots pueden mantenerse suspendidos en el aire por 1.000 segundos, superando por más de 100 veces el tiempo de vuelo de modelos anteriores. Además, son capaces de realizar maniobras acrobáticas, como volteretas dobles, lo que los posiciona como una herramienta prometedora para tareas delicadas como la polinización en interiores.
El coautor principal de la investigación, Suhan Kim, explicó que estos robots tienen el potencial de transformar la agricultura de interiores, donde las abejas naturales no son viables debido a problemas de seguridad o condiciones ambientales.
"Este tipo de robots abrirán un nuevo caso de uso. Por ejemplo, como nuestro robot es muy ligero y pequeño, podemos controlarlo con precisión para interactuar delicadamente con flores o hojas", señaló Kim.
La tecnología está diseñada pensando en su aplicación en la agricultura vertical, un modelo de producción en niveles apilados dentro de entornos controlados, que promete aumentar la eficiencia del uso del espacio y del agua. Este sector ha recibido miles de millones de dólares en inversiones globales y es considerado una solución a los desafíos de la seguridad alimentaria frente al cambio climático y la expansión demográfica.
"Esto no significa que queramos reemplazar a las abejas naturales. Sin embargo, en entornos como la agricultura de interior, donde no se pueden tener colmenas por seguridad, estos robots podrían ser una herramienta valiosa si funcionan adecuadamente", agregó Kim.
Aunque estos robots aún no alcanzan las capacidades de los polinizadores naturales, el equipo del MIT está trabajando para optimizar su diseño y mejorar su autonomía. En el futuro, esperan integrar baterías, placas de circuito y sensores que permitan el vuelo autónomo fuera del laboratorio.
"Queremos que estos robots puedan aterrizar y despegar desde el centro de una flor, imitando los movimientos de los polinizadores naturales", afirmó Kim.
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista Science Robotics, destacan cómo la innovación tecnológica puede abordar problemas críticos en la producción agrícola, ofreciendo una visión del futuro en el que los insectos robóticos complementen, y no reemplacen, a los polinizadores naturales.
Con estas mejoras, los científicos del MIT están abriendo un nuevo capítulo en la interacción entre tecnología y agricultura, posicionándose como líderes en el desarrollo de soluciones para un mundo en constante cambio.
AgroLatam