Por Agroempresario.com
En el segundo día de implementación de la baja temporal de retenciones, la soja mostró una notable recuperación en el mercado argentino. Este martes, la oleaginosa experimentó un incremento de $10.000 (3,33%) en su cotización, alcanzando los $310.000 por tonelada en el segmento disponible de Rosario. Este repunte se dio en medio de un clima positivo que también se reflejó en los mercados internacionales, especialmente en Chicago.
Según Eugenio Irazuegui, responsable de Research de la corredora Zeni, las propuestas de compra por soja con entrega disponible fueron mejorando durante la jornada, llegando a los $310.000 por tonelada. Este incremento se enmarca dentro de las expectativas generadas por la reciente decisión del Gobierno de reducir temporalmente las retenciones, lo que, según los analistas, aporta mayor liquidez al mercado y favorece las operaciones comerciales.
Además de la mejora en Rosario, la posición de mayo negociada en el Matba-Rofex también mostró señales positivas, cerrando en U$S292 por tonelada. Esto refleja un repunte tanto en el mercado local como en los contratos futuros, en un contexto que genera expectativas de una mayor competitividad en las exportaciones argentinas.
Por otro lado, el dólar Contado Con Liquidación (CCL), que se utiliza para ingresar un 20% de las divisas provenientes de las exportaciones, registró una ligera caída de 0,1%, cerrando en promedio a $1.177,20. Aunque esta leve variación no alteró significativamente las cotizaciones, las fluctuaciones del CCL continúan siendo un tema de interés para los actores del mercado que siguen de cerca las implicancias económicas de las políticas cambiarias implementadas por el Gobierno.
A pesar del repunte observado en los precios de la soja, aún persisten algunas dudas sobre la implementación efectiva de la baja de retenciones. De acuerdo con el analista Salvador Di Stefano, aún no hay un acuerdo claro con los exportadores sobre cómo se instrumentará la reducción, especialmente en lo que respecta al plazo para la liquidación de divisas. Este aspecto genera incertidumbre, dado que el plazo para liquidar las divisas se redujo de 30 a 15 días, lo que podría afectar la dinámica del mercado en las próximas semanas.
Por otro lado, el mercado internacional también mostró señales positivas para la soja. En Chicago, la oleaginosa subió U$S0,28, alcanzando los U$S383,97 por tonelada en el contrato con entrega a marzo. Este aumento parcial, que recupera cerca de la mitad de las pérdidas de la jornada previa, se debe a una fuerte demanda externa, especialmente por parte de los países miembros de la Unión Europea, que han incrementado sus importaciones en comparación con la campaña anterior.
En este sentido, Irazuegui destacó que en los últimos siete meses, las importaciones de soja por parte de la Unión Europea alcanzaron 8,03 millones de toneladas, superando en un 12,9% al acumulado registrado en el mismo período del año pasado. Este incremento se atribuye a una mayor demanda en la región, lo que refuerza las perspectivas positivas para el comercio internacional de soja.
Sin embargo, la noticia de irregularidades en los cargamentos de soja que llegaron a China ha generado algo de incertidumbre. Según los informes, se detectaron irregularidades en los cargamentos de harina de soja provenientes de Brasil, específicamente en buques cargados con este producto. Las autoridades portuarias del estado de Paraná en Brasil encontraron presencia de arena en las cargas, lo que generó preocupaciones sobre la calidad de la mercadería. Aunque no se especificó el destino de este cargamento, se cree que podría estar destinado a la Unión Europea, principal importador de harina de soja brasileña.
Para mitigar estos problemas, representantes del Puerto de Paranaguá, que controla terminales en Antonina, anunciaron que intensificarán los controles de inspección para garantizar la calidad de los productos exportados. Este tipo de situaciones puede generar incertidumbre en los mercados internacionales, afectando temporalmente la confianza de los compradores.
Por otro lado, los cereales también mostraron una tendencia positiva en el mercado. El trigo experimentó un aumento de U$S3,49, cerrando en U$S200,35 por tonelada, mientras que el maíz subió U$S1,28 y cotizó a U$S191,04 por tonelada. La recuperación de estos productos se atribuye a la demanda internacional, que sigue siendo fuerte, especialmente en países como Corea del Sur, que cerró una importación de maíz por unas 132.000 toneladas.
En cuanto al trigo, el mercado también presentó señales de optimismo. El comprador estatal de Jordania aseguró un cargamento de 50.000 toneladas a través de su sistema tradicional de licitaciones, lo que contribuyó a la estabilidad de los precios. Además, Túnez publicó una licitación para adquirir 100.000 toneladas de trigo, lo que también impulsó la cotización del cereal en los mercados internacionales.