Por Agroempresario.com
El reciente fallo judicial que avaló el Impuesto Inmobiliario Rural ha generado una fuerte reacción en el campo. Cristina Boubee, productora agropecuaria de Azul, provincia de Buenos Aires, fue una de las voces más firmes en repudiar la decisión y reafirmar que la lucha continúa. En diálogo con TN, Boubee expresó que, desde "Soluciones del Campo", seguirán peleando en la Justicia contra el Impuesto Inmobiliario Rural, asegurando que no se darán por vencidos: “Vamos hasta el final, esto no está perdido”.
El Juzgado Civil y Comercial Nº 4 de Azul rechazó un amparo presentado por Agrícola Ganadera La Alpina SA y otros contribuyentes que argumentaban que el tributo no cumplía con los topes establecidos y resultaba confiscatorio. La Justicia bonaerense validó la metodología utilizada por la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), lo que generó el rechazo inmediato de los productores que consideran que el cálculo no refleja la realidad de cada productor individual.
En este sentido, Boubee cuestionó que el sistema utilizado por la ARBA hace un promedio de toda la provincia, lo que distorsiona la situación de cada productor. "Se hace un promedio de toda la provincia, lo que no refleja la realidad de cada productor", afirmó. A su juicio, la falta de especificidad en el cálculo impacta de manera desmedida en las zonas más productivas.
La abogada Florencia Bros, encargada de presentar el caso, informó que el tribunal ordenó reconducir la demanda al fuero contencioso administrativo. Esto implica iniciar una nueva instancia legal con un proceso diferente. No obstante, los productores ya anunciaron que continuarán con todas las acciones legales posibles.
Boubee remarcó que muchos productores no tienen la intención de pagar el impuesto hasta que no haya una mayor claridad sobre el cálculo del tributo y su impacto real. Además, denunció que en Azul, la situación es aún más compleja debido a los problemas con los impuestos municipales, como el impuesto a los combustibles, que agravan aún más la situación de los productores. “Hace dos años que no tenemos caminos en Azul”, denunció, haciendo hincapié en las promesas incumplidas por las autoridades locales.
Lejos de considerarse derrotados, los productores anunciaron que seguirán luchando en todos los frentes posibles. En este sentido, Boubee adelantó que, para fin de mes, se realizará una asamblea en Azul para debatir la situación de los productores de la provincia, además de tratar otros temas que preocupan a la comunidad, como la gestión del intendente de Azul, Nelson Sombra.
Además, Boubee destacó que la problemática no solo afecta al campo, sino también a la comunidad en general, ya que la carga impositiva está afectando a sectores como el transporte y las estaciones de servicio. Según denunció, muchos habitantes de Azul se ven obligados a abastecerse de combustible en otros municipios, como Rauch, Tapalqué u Olavarría, debido a los altos impuestos que deben afrontar.
Uno de los puntos más sensibles para los productores es el impuesto municipal al combustible, que Boubee calificó como “un robo”. Esta medida, que ha generado un fuerte malestar en la comunidad, afecta tanto a los productores agropecuarios como a la población en general, ya que impacta directamente en el precio del combustible y en los costos de producción.
Ante este panorama, muchos productores han optado por almacenar combustible en tanques, buscando mitigar el impacto de los impuestos. “Hay muchos productores que están acopiando combustible porque consideramos que el impuesto municipal es un robo”, afirmó Boubee, quien también criticó el abandono que sufre la región, con la falta de obras públicas y la creciente presión tributaria.
A pesar de la difícil situación, Boubee destacó que el movimiento de productores se encuentra fuerte y unido. “Hoy estamos muy fuertes porque somos una multisectorial”, afirmó, subrayando el apoyo que el sector agropecuario está recibiendo de otros actores de la comunidad. La multisectorial no solo incluye a los productores, sino también a trabajadores y vecinos preocupados por la situación económica y social de Azul.