Por Agroempresario.com
La refrigeración de granos en plantas de acopio durante los meses de verano se enfrenta a desafíos técnicos debido a las altas temperaturas del ambiente. Esta situación afecta no solo la eficiencia de los equipos, sino también el consumo de energía, impactando la rentabilidad de las operaciones agroindustriales. Para enfrentar estos desafíos, un equipo de investigación del INTA Paraná presentó una serie de pautas clave para preservar la calidad de los granos y optimizar el uso de recursos energéticos.
Durante la temporada de calor, los sistemas de refrigeración deben trabajar en condiciones extremas para mantener la temperatura ideal en los silos y asegurar que los granos se conserven en las mejores condiciones. Los equipos refrigerantes funcionan insuflando aire frío a través de conductos que llegan hasta los silos. Sin embargo, las altas temperaturas externas pueden afectar la eficiencia del sistema, especialmente si los conductos no cuentan con la aislación adecuada.
Estudios realizados por el INTA confirmaron que una mala aislación de los conductos puede elevar la temperatura del aire en hasta 2,7 grados antes de que entre al silo. Este aumento en la temperatura reduce el rendimiento del sistema de refrigeración y aumenta el consumo energético, lo que representa un importante desafío para las plantas de acopio en pleno verano.
Rubén Roskopf, investigador del INTA Paraná, destacó la importancia de una correcta aislación de los conductos. Según sus estudios, el sistema pierde eficiencia si los conductos no están adecuadamente aislados, lo que provoca un mayor consumo energético y un incremento en la temperatura del aire que entra al silo. “Para minimizar este problema, la aislación térmica de los conductos es fundamental. Lo más recomendable es utilizar conductos con aislante incorporado", explicó Roskopf.
Una forma sencilla de verificar la eficacia de la aislación es tocar el conducto. Si el material está frío o presenta gotas de condensación, esto indica que la aislación no es adecuada y puede estar perdiendo eficiencia. Además, el investigador subrayó la importancia de medir las temperaturas en diferentes puntos del sistema para asegurar que el aire refrigerado se mantenga a la temperatura programada.
Diego de la Torre, investigador del INTA Balcarce, señaló que una de las maneras de reducir las pérdidas de temperatura es minimizar la longitud de los conductos. Al reducir la distancia entre el equipo refrigerador y el silo, se logra que el aire se mantenga a la temperatura deseada durante el transporte. En los casos en que los conductos deban ser más largos, es recomendable utilizar tramos ensamblables que permitan ajustar la longitud y evitar la pérdida de temperatura.
“El posicionamiento de los equipos también es crucial. Ubicarlos en zonas sombreadas o protegidas del sol es fundamental para evitar que el aire se caliente antes de llegar al silo”, explicó De la Torre. La combinación de estas prácticas no solo asegura la calidad de los granos, sino que también reduce el consumo energético por tonelada refrigerada, lo que es crucial para la sostenibilidad económica y ambiental del sistema agroindustrial.
La implementación de estas recomendaciones no solo mejora la eficiencia operativa de las plantas de acopio, sino que también contribuye a la sostenibilidad del sector. Al optimizar el consumo energético y garantizar la calidad de los granos, se favorece el desarrollo de un sistema agroindustrial más responsable con el medio ambiente.
De acuerdo con Roskopf, “una tecnología más eficiente y amigable con el medio ambiente tiene mayores posibilidades de ser adoptada y difundida”. Así, las mejoras en la refrigeración no solo benefician a los operarios de las plantas de acopio, sino que también reducen el impacto ambiental del proceso de conservación de los granos.
El INTA pone a disposición un manual técnico dirigido a técnicos, operarios y estudiantes interesados en implementar la refrigeración de granos de manera eficiente en las plantas de acopio. Este recurso, disponible de forma gratuita, proporciona detalles prácticos sobre cómo mejorar el rendimiento de los equipos y garantizar la calidad de los granos almacenados durante las altas temperaturas.
Con estas pautas y herramientas, las plantas de acopio pueden optimizar sus operaciones, ahorrar recursos y preservar la calidad de los granos, asegurando su comercialización en condiciones óptimas a lo largo de todo el año.