Por Agroempresario.com
En un viaje que une dos pasiones: la pizza y el fútbol, la familia Maseiantonio llegó desde Nápoles, Italia, a la Argentina para compartir con los argentinos una pizza especial que, en su momento, fue bendecida por Diego Maradona. La historia detrás de este homenaje culinario a uno de los futbolistas más grandes de todos los tiempos comienza en el famoso restaurante Da Carlo en Nápoles, propiedad de Carlo Maseiantonio, el padre de Kevin.
La familia Maseiantonio no solo ha logrado expandir su legado gastronómico, sino que también ha conquistado el paladar de los argentinos con una receta que tiene una fuerte conexión emocional. “Mi papá era fanático de Diego Maradona”, comenta Kevin Maseiantonio, hijo del maestro pizzero, a LA NACION. “Desde joven, él solía ir a los entrenamientos del Nápoles, y fue el dueño de la pizzería quien le presentó a Maradona. Un día, Diego probó nuestra pizza y la bendijo”, explica.
Esta pizza, que lleva el nombre de "Maradona", es un homenaje al gol que el ídolo hizo en 1985, cuando anotó un gol memorable de tiro libre contra la Juventus, en el estadio de Nápoles. La pizza es rectangular y, al ser horneada, lleva champiñones y un queso artesanal producido por la familia Maseiantonio. Luego, se le agregan rúcula (que recuerda el verde del campo de fútbol), tomates cherry (que representan a los jugadores) y, por supuesto, un toque especial de jamón crudo en el centro, simbolizando al mismísimo Diego. “A él le encantaba la pizza, y siempre que la hacía, me decía que le gustaba mucho”, recuerda Kevin, quien se dedica a la cocina y al arte de hacer pizza napolitana, o “pizzaiolo”.
Aunque Carlo Maseiantonio había tenido un restaurante exitoso en Nápoles, decidió emprender una nueva aventura en Argentina, luego de conocer el país en 2019, tras un encuentro casual con un argentino en su restaurante. "Mi papá pensó que la Argentina era como Italia. No se sintió extraño en este país, se enamoró del lugar. Sabía que acá encontraríamos nuestro paraíso", relata Kevin.
El primer restaurante de la familia en Argentina fue abierto en Palermo, Buenos Aires, donde ellos comenzaron a cocinar y preparar los tradicionales platos italianos, mientras que Paola, la madre de Kevin, se encargaba de los dulces, ya que es pastelera. Sin embargo, el destino llevó a la familia a Villa Carlos Paz, Córdoba, donde Carlo decidió abrir otro local. Así, el sueño de la familia Maseiantonio se expandió y logró afianzarse en la gastronomía local.
A pesar de que la llegada de la familia a Argentina coincidió con el inicio de la pandemia, Kevin destaca la amabilidad de la gente y la apertura del país hacia ellos. "Nos fue muy bien, superamos los desafíos de la pandemia y desarrollamos nuestro producto. Lo más importante es que la gente se va contenta, y esa es nuestra mayor satisfacción", explica Kevin, quien ahora se siente completamente argentino. "Me siento uno más, me siento campeón del mundo, argentino al 100%".
En sus restaurantes, el sabor de la pizza es sólo un reflejo de la pasión que la familia Maseiantonio tiene por la tradición italiana, el fútbol y, por supuesto, Maradona. “Este es un tributo a Maradona y a todo lo que él representó para nosotros”, comenta Kevin, quien continúa el legado culinario de su padre.