Por Agroempresario.com
La empresa argentina 3C Construcciones está llevando a cabo una revolucionaria iniciativa que transforma botellas de plástico reciclado en eco-cabañas, un proyecto que no solo aporta a la sustentabilidad ambiental, sino que también tiene un impacto social y económico positivo en comunidades vulnerables. Fundada por Lucas Recalde, un multiemprendedor con una trayectoria diversa que abarca desde la medicina hasta el rugby, 3C Construcciones comenzó con la visión de crear un sistema constructivo que utilizara materiales reciclados de bajo costo para construir viviendas más accesibles y energéticamente eficientes.
La idea surgió tras observar cómo muchas familias, al no contar con un empleo formal, se veían forzadas a rescatar materiales de los basurales. Recalde se preguntó cómo podía aportar a solucionar este problema, y entonces comenzó a investigar el potencial de los fardos de plástico, un material que se recolectaba con frecuencia en los basurales. A diferencia de otros sistemas de reciclaje que requieren procesos costosos como el lavado y la trituración del plástico, el sistema que desarrolló no necesita esos pasos, lo que lo convierte en una opción accesible para personas sin los recursos necesarios.
El proceso de construcción de las eco-cabañas es simple y eficaz: se usan fardos de plástico que se enmarcan con maderas y se recubren con adobe o cemento. Este sistema no solo es más barato que las construcciones convencionales, sino que también tiene un impacto ambiental positivo al reducir la cantidad de plásticos que terminan en los vertederos. Además, este material es liviano, resistente y tiene excelentes propiedades de aislamiento térmico, lo que hace que las viviendas sean eficientes en cuanto a consumo energético.
El costo de construcción de una eco-cabaña es aproximadamente de 600 dólares por metro cuadrado, mucho menos que los 1.000 dólares por metro cuadrado que cuestan las construcciones convencionales. Esto se debe a la utilización de materiales reciclados y la reducción de los tiempos de obra, que suelen ser de aproximadamente seis meses. Con una cabaña tipo de tres ambientes, se pueden utilizar hasta 1.5 toneladas de plástico reciclado, lo que contribuye significativamente a la reducción de residuos.
Además de los beneficios ecológicos y económicos, 3C Construcciones tiene un fuerte enfoque social. La empresa no solo construye viviendas, sino que también ofrece capacitación en oficios a mujeres jefas de hogar y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Este modelo busca generar empleo y mejorar la calidad de vida de las personas, convirtiéndose en una herramienta de inclusión social. Las alianzas con organizaciones como Las Omas, un grupo de mujeres dedicadas a la autoconstrucción de viviendas, son clave en este aspecto.
En 2024, 3C Construcciones construyó 15 eco-cabañas y ahora está trabajando junto con la empresa B Kazaró, dedicada a los servicios de mantenimiento y limpieza, en la creación de un fondo de inversión llamado Molicé. Este fondo tiene como objetivo financiar la construcción de viviendas sustentables en todo el país, generando un impacto positivo tanto en el ámbito social como en el ambiental. El proyecto está dirigido a inversores interesados en el ámbito sustentable, quienes podrán obtener una rentabilidad anual del 7 al 10%.
El primer proyecto bajo este esquema ya está en marcha en Villa Luisina, un barrio cerrado de Housing Sustentable en las afueras de Córdoba capital. Según Recalde, por cada peso invertido en este proyecto, se generan múltiples beneficios: se construye una vivienda con un valor de mercado de 3 pesos, se capacita a una persona en situación de vulnerabilidad, se reduce la contaminación por plásticos y se evita que personas caigan en la delincuencia, lo que contribuye a la reducción de costos para el sistema judicial y carcelario.
Este modelo de negocio demuestra que la sostenibilidad no solo es una opción ética, sino también rentable. La empresa asegura que por cada dólar invertido, se generan hasta 10 dólares en beneficios para la comunidad. La innovación que propone 3C Construcciones es un ejemplo de cómo las Pymes pueden ser motor de cambio, creando soluciones innovadoras que abordan problemas sociales y ambientales de manera integral. La combinación de tecnología constructiva, trabajo social y sostenibilidad ambiental está cambiando la forma en que pensamos sobre la vivienda y la construcción en Argentina.