Por Agroempresario.com
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció la vuelta de los beneficios para el pago del impuesto Inmobiliario Rural, lo que permitirá a los productores acceder a descuentos de hasta un 15% en el tributo. La medida restituye bonificaciones por buen contribuyente, pago anual anticipado y débito automático, beneficios que habían sido eliminados el año pasado y que derivaron en aumentos impositivos de hasta el 300% en algunos casos. Sin embargo, en el sector agropecuario se mantiene la cautela: temen que una nueva ley Fiscal retrotraiga la reducción y que el impuesto finalmente termine incrementándose un 28%.
Desde diversas entidades agropecuarias reconocieron que la decisión del Ejecutivo provincial es un paso en la dirección correcta, pero advierten que no hay garantías de que el beneficio se mantenga. "Es un gesto, pero en diciembre ya nos habían anticipado esto. Lo cierto es que a Kicillof no le quedó otra que prorrogar la ley del año pasado porque no consiguió que le aprobaran una nueva normativa con un aumento de casi el 30%", señalaron fuentes del sector.
El vicepresidente 2° de la Federación Agraria Argentina (FAA), Claudio Angeleri, sostuvo que si bien la postura del gobierno provincial es "valorable", todavía hay muchas dudas sobre la efectividad de la reducción fiscal. "Si prospera una nueva ley Fiscal, el descuento de hasta el 15% puede desaparecer, y además sigue vigente la posibilidad de que se liquide una quinta cuota adicional, como ya ocurrió el año pasado", expresó.
Varios productores iniciaron acciones judiciales al considerar que había un cálculo erróneo en el tributo. Sin embargo, la Justicia desestimó la demanda. Desde el agro sostienen que la clave estuvo en la eliminación de los descuentos, lo que disparó el incremento del tributo. "La ley Fiscal se aplicó correctamente, pero sin los beneficios, lo que terminó impactando directamente en el bolsillo del productor", explicaron.
En la oposición advierten que la incertidumbre se mantiene. "Podría haber una sesión el 27 de febrero, pero aparentemente, Kicillof no tiene intención de avanzar con una nueva ley impositiva. La oposición sí quiere discutir un presupuesto y una impositiva", indicaron. Desde la Coalición Cívica, el diputado Luciano Bugallo subrayó que la intención es dejar los beneficios establecidos por ley y no a discreción del Ejecutivo de turno. "Si no, todos los años estamos con la misma incertidumbre", enfatizó.
El productor agropecuario de Salto y representante de la FAA, Rodrigo Nider, explicó que si bien el nuevo esquema de descuentos es mejor que el del año pasado, sigue siendo más desfavorable que el de 2023. "Antes teníamos un 15% de descuento por buen cumplimiento y otro 5% por débito automático, lo que sumaba un 20%. Ahora, con las mismas condiciones, solo tenemos un 10%. Primero te sacan el beneficio, luego te devuelven una parte y esperan que aplaudas", cuestionó.
Nider ejemplificó el impacto de la medida: "En diciembre de 2023, un productor pagaba $100.000 por una cuota con un 20% de descuento. Ajustado por inflación, esa cuota debería ser de $280.000, pero hoy está en más de $400.000, sin contar la cuota adicional".
El gobierno bonaerense busca consensuar con la oposición una nueva ley Fiscal y el Presupuesto 2024, aunque las negociaciones parecen trabadas. Mientras el oficialismo prioriza el tratamiento de un nuevo esquema de endeudamiento, los legisladores opositores quieren discutir en paralelo el esquema tributario. "Está todo empantanado", señalaron.
En el agro insisten en que la única solución viable es que los beneficios queden fijados por ley y no a criterio del gobierno de turno. "No podemos estar todos los años con esta incertidumbre", advirtieron desde la Mesa de Enlace provincial.
Mientras tanto, el campo bonaerense sigue en alerta: aunque la baja del impuesto es un alivio a corto plazo, la posibilidad de que el tributo vuelva a subir en los próximos meses mantiene la preocupación en el sector.