Por Agroempresario.com
Argentina cerró el 2024 con un superávit comercial con Estados Unidos por primera vez en 18 años. El saldo positivo alcanzó los USD 232 millones, según un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Este hito se debió a un crecimiento del 13,2% en las exportaciones, que sumaron USD 6.395 millones, y a una fuerte caída del 28,6% en las importaciones, que totalizaron USD 6.163 millones. De esta manera, la balanza comercial bilateral revirtió una tendencia déficitaria sostenida desde 2005.
El comercio total entre Argentina y Estados Unidos alcanzó los USD 12.557 millones en 2024, lo que representa una caída del 12% respecto del año anterior. Pese a esta baja, los niveles de intercambio continúan siendo elevados en términos históricos. En este escenario, las exportaciones argentinas fueron clave para cambiar el saldo comercial, logrando el segundo mayor valor de la historia, solo superado por los USD 6.701 millones de 2022.
Los envíos de aceites crudos de petróleo lideraron las exportaciones a EE.UU., representando el 31,2% del total, con ventas por USD 1.992 millones. Le siguieron las naftas excluidas para usos petroquímicos, con el 3,3%, y los vinos no espumosos y mosto de uva, con el 2,9%.
Otros productos que impulsaron el superávit fueron la carne bovina congelada y deshuesada (USD 132 millones), la miel natural (USD 125 millones), el azúcar de caña (USD 99 millones) y el aceite de soja (USD 98 millones). A esto se suman aceites esenciales de limón, aceite de oliva virgen extra y porotos de soja, consolidando la agroindustria como un sector clave en el comercio bilateral.
La reducción del 28,6% en las importaciones desde EE.UU. fue determinante para lograr el superávit. El gas natural licuado encabezó las compras externas con USD 590 millones, representando el 9,6% del total importado. Le siguieron el gas oil (6,2%) y los ácidos químicos para la industria (2,7%).
Otros bienes de importancia fueron la hulla bituminosa, cajas de cambio para vehículos, productos inmunológicos y copolímeros de etileno. También se redujeron las compras de aceites lubricantes, partes de bombas para líquidos y fertilizantes. La disminución en estos insumos industriales y energéticos fue clave para mejorar el balance comercial.
Según la CAC, entre 1993 y 2024 las exportaciones argentinas explicaron el 64,3% del crecimiento del comercio bilateral, mientras que las importaciones desde EE.UU. representaron el 35,7%. Esto refleja una mayor dependencia de la oferta exportable argentina para sostener el volumen del intercambio.
A pesar de la caída en los últimos dos años, el comercio bilateral sigue en niveles elevados. La recuperación del superávit podría consolidar a Argentina como un proveedor estratégico de energía, agroindustria y alimentos para EE.UU. La estabilidad del saldo positivo dependerá de la competitividad exportadora y la evolución de las importaciones en los próximos meses.