Por Agroempresario.com
La soja registró una caída significativa en el inicio de esta semana, con una pérdida de $5000 por tonelada en el mercado disponible de Rosario. El precio de cierre se ubicó en $325.000 por tonelada, reflejando una tónica bajista en el mercado internacional de Chicago, que afectó el valor de la oleaginosa en el país.
El mercado internacional también mostró movimientos negativos, donde los futuros de soja en Chicago perdieron U$S3,77, cerrando a U$S378,10 por tonelada en el contrato con entrega a marzo. Esta baja se sumó a la caída generalizada en otros productos agrícolas, como el trigo, que retrocedió U$S4,04, ubicándose en U$S212,75 por tonelada, y el maíz, que registró una disminución de U$S3,35, finalizando a U$S189,95 por tonelada.
Según el reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el trigo experimentó una baja de alrededor de 1,5% debido a la falta de dinamismo en el mercado internacional y la ausencia de amenazas meteorológicas importantes para los cultivos de invierno en el hemisferio norte. En particular, las previsiones de heladas en el sur de Rusia no parecen causar daños significativos a los cultivos de invierno, lo que calmó las preocupaciones del mercado.
Por su parte, el maíz también sufrió una presión bajista, cayendo más de 1,5% al inicio de la semana. Esta caída se debió a la toma de ganancias después de haber alcanzado máximos de varios meses la semana pasada, además de las mejoras en los pronósticos climáticos para Sudamérica, lo que favorece las perspectivas de cosecha en la región.
Los fondos de inversión en commodities han mantenido una posición comprada neta de gran volumen en los futuros de maíz, lo que ha generado un mercado susceptible a episodios de liquidación de posiciones. Los datos de CBOT mostraron que el viernes pasado los futuros del maíz cayeron y el interés abierto disminuyó, lo que sugiere que los operadores están recortando sus posiciones compradas.
En cuanto a la soja, los futuros también se vieron afectados por la caída del maíz, registrando bajas del 1%, lo que mantiene la volatilidad que ha caracterizado al mercado de la oleaginosa en las últimas semanas. A pesar de que la consultora AgRural recortó su previsión para la cosecha de Brasil, reduciéndola a 168,2 millones de toneladas frente a los 171 millones estimados en enero, el mercado de soja no reaccionó de manera significativa. AgRural mencionó que la falta de lluvias en estados clave como Paraná, Mato Grosso do Sul y Rio Grande do Sul ha afectado el rendimiento de la cosecha.
Este panorama refleja un mercado global de granos con incertidumbre, en el que la soja continúa experimentando fluctuaciones de precios, lo que mantiene a los productores atentos a las condiciones climáticas y las dinámicas internacionales que inciden en el precio de la oleaginosa.