Por Agroempresario.com
En un nuevo episodio de Espacio Único, el ciclo de entrevistas de Infobae y Banco Comafi, Inés Berton, especialista en cosechas de té y fundadora de Tealosophy, compartió su historia de superación, creatividad y esfuerzo. Con una inversión inicial de solo 132 dólares, logró posicionar su empresa a nivel internacional y cautivar a personalidades como el Dalái Lama, Lenny Kravitz y Anthony Kiedis. Su historia es un testimonio de cómo la pasión, una buena educación y la resiliencia pueden transformar un pequeño emprendimiento en una marca de lujo reconocida globalmente.
Inés Berton descubrió su pasión por los aromas desde temprana edad. Su talento innato la llevó a trabajar como perfumista en Francia, donde profundizó en la composición de fragancias. Sin embargo, su destino cambió en Nueva York cuando su mentora japonesa le mostró el té como un lenguaje que une Oriente y Occidente. Inspirada por esta visión, regresó a Argentina en 2001 para crear blends exclusivos que capturaran experiencias y emociones.
En plena crisis económica argentina, Berton regresó al país sin recursos tras perderlo todo en un incendio en Nueva York. A pesar de las dificultades, su reputación en la industria del té la llevó a recibir su primer pedido de un restaurante de Las Cañitas. Sin dinero para insumos, comenzó a empaquetar el té en bolsitas de garrapiñada con chinches mariposa. Poco después, su té llegó a hoteles como el Alvear y el Llao Llao, y su empresa creció exponencialmente.
Uno de sus primeros encargos exclusivos fue para Ernesto Sábato, José Saramago y Carlos Fuentes, quienes recibieron blends personalizados en el Congreso de la Lengua en Rosario. Luego, su té conquistó a figuras como Chris Martin y Ed Sheeran, además de empresas de renombre como la NBA y el Super Bowl, que le solicitaron mezclas con propiedades medicinales para deportistas de alto rendimiento.
A pesar del éxito, Berton enfrentó momentos difíciles. Intentar ajustarse a los modelos tradicionales de gestión empresarial la llevó a un periodo de crisis personal. Con la ayuda de Endeavor, aprendió a estructurar su empresa según sus propias reglas, dividiendo su equipo en "soñadores y hacedores". Esto le permitió equilibrar su visión creativa con la gestión estratégica del negocio.
Para Berton, el éxito no está en la velocidad, sino en el ritmo propio. "Muchos creen que estar a mil es sinónimo de éxito, pero yo creo que el éxito también se encuentra en las pausas", afirma. Su consejo para emprendedores es buscar su "latido" y construir a partir de ahí, sin dejarse llevar por la presión externa.
Berton también destaca la importancia de la educación financiera en la evolución de las mujeres. "Cuanta más información tienes, mejores decisiones tomas. No es necesario ser experta en finanzas, pero entender los números te da libertad y poder de elección".
Consolidada como una marca de lujo en el mundo del té, Tealosophy sigue innovando con nuevos blends y colaboraciones. Berton se mantiene fiel a su filosofía: crear productos de calidad que cuenten historias, transmitan emociones y respeten la esencia del té. Su éxito es una inspiración para emprendedores que buscan hacer de su pasión un negocio sostenible y significativo.