Orégano de San Carlos: el primero del mundo en obtener una Indicación Geográfica

Por Agroempresario.com

Luego de un extenso proceso de gestión y verificación de calidad, el orégano producido en el departamento de San Carlos, Mendoza, logró el reconocimiento oficial de Indicación Geográfica (IG). Con esta distinción, se convierte en el primer orégano del mundo en recibir este sello, que garantiza su autenticidad y atributos únicos.

La resolución fue publicada en el Boletín Oficial con la firma del secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, otorgando formalmente el derecho de uso de la IG "Orégano San Carlos". Esta decisión surge tras una recomendación de la Comisión Nacional Asesora de Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen, en la que participaron diversas entidades del sector agropecuario y organismos estatales.

Un proceso de validación riguroso

Desde diciembre pasado, la Sociedad Rural del Valle de Uco, en conjunto con Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), autoridades provinciales y productores locales, impulsaron la solicitud de reconocimiento. En una reunión clave con representantes de la Secretaría de Agricultura, Senasa, INTA y el Instituto Nacional de Alimentos, se definió por unanimidad elevar la recomendación de otorgamiento de la IG.

El orégano de San Carlos se distingue por su alta concentración de aceites esenciales, resultado de las condiciones agroecológicas de la región, como la amplitud térmica y el secado al sol. Estos factores contribuyen a la intensidad de su aroma y color, así como a la reducida presencia de impurezas.

La zona de producción de este orégano está delimitada por la Cordillera de los Andes al oeste, el río Tunuyán al norte, y vastas extensiones de desierto tanto al este como al sur. Este entorno único influye directamente en la calidad del producto.

Requisitos para obtener la IG

Para que el orégano de San Carlos alcance esta denominación, debe cumplir con estrictos criterios:

• Composición: Al menos el 30% del producto debe pertenecer al tipo "compacto".
• Secado natural: Debe realizarse al sol, aprovechando las condiciones climáticas locales de alta heliofanía y baja humedad.
• Pureza: No puede contener tierra ni palos en una proporción superior al 3% del peso seco.
• Tamaño de la hoja: Las hojas deben medir entre 1,5 mm y 4 mm. Hojas más pequeñas indicarían un producto molido en exceso, mientras que las más grandes requerirían reprocesamiento.
• Aroma intenso: Su olor debe ser perceptible a 30 cm de distancia.
• Ausencia de adulteraciones: No se admiten mezclas con otras especies vegetales.
• Origen garantizado: Debe ser cultivado, secado y fraccionado en San Carlos, Mendoza.

Impacto y proyección del reconocimiento

El logro de la IG no solo fortalece la identidad del orégano mendocino, sino que también abre nuevas oportunidades de comercialización en mercados nacionales e internacionales. La certificación garantizará a los consumidores un producto de calidad superior, con características diferenciadas y protegidas.

Los productores del Valle de Uco celebraron la noticia, destacando que esta distinción contribuirá al desarrollo del sector, permitiendo mejorar la competitividad y posicionamiento del orégano de San Carlos en el mundo.

Con esta certificación, el orégano mendocino no solo reafirma su calidad, sino que marca un hito en la producción de especias a nivel global. Ahora, el desafío será capitalizar este reconocimiento para potenciar el crecimiento y la sustentabilidad del sector en los próximos años.