Por Agroempresario.com
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel del 25% a productos de la Unión Europea, incluyendo vehículos, en un intento de reducir el déficit comercial y proteger la industria local. La medida, que podría tensar aún más las relaciones comerciales entre ambos bloques, fue anunciada en una reunión de gabinete en la Casa Blanca.
Trump justificó la decisión al señalar que la Unión Europea "se ha aprovechado" de Estados Unidos al imponer barreras comerciales a productos estadounidenses. "No aceptan nuestros vehículos ni nuestros productos agrícolas. Usan todo tipo de excusas para no hacerlo, mientras que nosotros aceptamos todo lo suyo", afirmó el mandatario. Según sus declaraciones, el déficit comercial con la UE ronda los 300.000 millones de dólares.
Sin embargo, un informe del medio Político señaló que esta cifra es una exageración. De acuerdo con datos oficiales de la UE, en 2023 el déficit comercial de bienes entre EE.UU. y la UE fue de 155.800 millones de euros (aproximadamente 168.000 millones de dólares). No obstante, en el sector de servicios, EE.UU. tuvo un superávit de 104.000 millones de euros (unos 112.000 millones de dólares), lo que reduce el déficit general a unos 56.000 millones de dólares.
La ofensiva arancelaria de Trump no se limitará a Europa. Cuando un periodista le preguntó si consideraría postergar los aranceles a México y Canadá debido a los avances en el control fronterizo, el presidente fue categórico: "No voy a detener los aranceles". Trump vinculó esta decisión con la crisis del fentanilo, argumentando que la entrada de la droga en EE.UU. ha provocado "millones de muertes".
El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, aclaró que los aranceles contra México y Canadá, que habían sido postergados un mes, entrarían en vigor el 4 de marzo. Para evitarlo, ambos países tendrían que demostrar avances satisfactorios en el control de la crisis del fentanilo antes de la fecha límite, algo que Trump consideró "difícil de cumplir".
Por otro lado, Lutnick adelantó que el 2 de abril se implementarán nuevas acciones arancelarias generales contra otros países, lo que sugiere que esta política comercial aún tiene un largo camino por recorrer.
El pasado 1 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva imponiendo un arancel del 25% a bienes importados de México y Canadá, junto con un incremento adicional del 10% para productos energéticos provenientes de Canadá. Días después, el 3 de febrero, el presidente sugirió que estos aranceles podrían postergarse un mes para dar espacio a negociaciones. Sin embargo, esta semana reafirmó que las tarifas se aplicarán como estaba previsto.
Esta nueva ofensiva arancelaria genera incertidumbre en la economía global, en especial en la industria automotriz y el comercio agrícola, sectores que podrían verse fuertemente impactados en ambos lados del Atlántico.