Por Agroempresario
El fuego consumió en pocas horas el trabajo de toda una vida. Antonio Wallace, un pequeño empresario forestal de Presidencia de la Plaza, Chaco, sufrió la pérdida total de su capital productivo tras un feroz incendio que arrasó su establecimiento el pasado viernes. La destrucción alcanzó maquinaria clave para su actividad, como tractores y montacargas, además de toneladas de madera lista para la venta.
“Estoy muy devastado, no sé para qué lado caminar ni cómo seguir”, lamentó Wallace, quien estima pérdidas por $100 millones solo en equipamiento. Pero la verdadera magnitud del golpe es aún mayor, ya que su empresa, una micropyme familiar con más de 100 años de trayectoria, tenía compromisos de entrega de mercadería para todo marzo y ahora no sabe cómo podrá cumplirlos.
El empresario, que emplea a 20 familias de manera directa, advirtió que el sector forestoindustrial atraviesa una crisis profunda, agravada por la falta de financiamiento y la histórica sequía que afecta a la provincia.
El incendio: una tragedia en medio de la crisis
El viernes a las 14 horas, Wallace y su familia veían intacto el fruto de su esfuerzo. Seis horas después, solo quedaban cenizas. “Nos avisaron a las 20 que la planta, que está a 20 km de nuestra casa, ardía en llamas”, relató.
El fuego arrasó con tres tractores, montacargas y otras herramientas esenciales, además de un gran volumen de madera que ya estaba procesada y lista para su comercialización. Ahora, el empresario enfrenta el desafío de reponer la maquinaria perdida y cumplir con los pedidos pendientes.
“No tenemos los recursos para hacer nuevas inversiones, y tampoco sabemos qué va a pasar de acá a tres meses”, explicó. Como alternativa, analiza la posibilidad de subcontratar una empresa para intentar recuperar parte de la producción.
La sequía y la falta de financiamiento, un cóctel explosivo
El incendio no es un hecho aislado, sino parte de una problemática más amplia. Chaco enfrenta una sequía extrema desde 2023, con lluvias irregulares que no logran revertir el déficit hídrico. “Lo que me pasó a mí es algo que se está naturalizando. La cantidad de campos quemados es alarmante, y el problema hídrico es grave”, aseguró Wallace.
El empresario también denunció la falta de apoyo financiero para el sector. “Nosotros nos manejábamos con recursos propios, pero esta situación es un golpe de gracia. Veníamos vendiendo solo para cubrir costos, y ahora nos quedamos sin herramientas para seguir”, lamentó.
Wallace fue tajante en su crítica al sistema bancario. “Los bancos deberían estar al servicio del sector productivo, pero hoy es prácticamente imposible acceder a un crédito. Están más preocupados por las planillas de sueldos que por ayudar a las pymes”, afirmó.
Según el empresario, el sector forestoindustrial es la tercera economía de la provincia y uno de los mayores generadores de empleo. Sin embargo, sostiene que el sistema financiero no ofrece alternativas viables de crédito para quienes impulsan la producción local.
En medio de la angustia, Wallace recibió un llamado inesperado: Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), se comunicó con él para ofrecerle ayuda.
“Me dejó sin palabras. Es la primera vez que me llama alguien de ese nivel para interesarse por nuestra situación”, comentó el empresario. Pino también se comprometió a hablar con Daniel Tillard, presidente del Banco Nación, para buscar una solución financiera que le permita reponerse de la tragedia.
Otro dirigente que se puso a disposición fue Hugo Daniel Matkovich, ministro de Seguridad de Chaco, quien aseguró que investigarán el origen del incendio para determinar si fue intencional.
La empresa de Wallace tiene más de un siglo de historia, habiendo superado crisis como la de 2001. Sin embargo, la incertidumbre actual es mayor que nunca.
“No sabemos de dónde sacar la plata para reponer las máquinas. El sector maderero está en crisis y nosotros estamos concentrados en ver cómo vamos a salir adelante”, resumió.
Mientras busca opciones para reactivar su negocio, Wallace enfrenta un desafío enorme: reconstruir su pyme desde cero y seguir brindando empleo en un sector golpeado. El fuego consumió su maquinaria, pero no su determinación.