Por Agroempresario.com
La historia de Ivana Cavigliasso es un ejemplo claro de cómo la tradición agroindustrial y la innovación pueden fusionarse para generar resultados exitosos. En 1984, su padre Oscar fundó Prodeman, una de las principales empresas de maní en Argentina, en un pequeño pueblo de Córdoba llamado General Cabrera. Desde sus primeros años, Ivana vivió rodeada de la cultura agropecuaria y la pasión por el trabajo familiar, algo que la acompañó a lo largo de su vida profesional.
Cavigliasso estudió ingeniería industrial en Córdoba y, tras graduarse, decidió regresar a su pueblo natal para unirse a la empresa familiar. Hoy, más de tres décadas después, se ha consolidado como la directora de Prodeman, una de las mayores compañías de maní del país, con presencia en más de 40 destinos internacionales. A través de la marca Mani King, también ha logrado conquistar el mercado interno argentino, consolidándose como un referente del sector.
Prodeman comenzó como una empresa pequeña dedicada a la selección manual del maní, pero con el tiempo, y gracias a la visión de la familia Cavigliasso, se transformó en un gigante del sector. Desde su planta en General Cabrera, la empresa se expandió hasta alcanzar una superficie de 35 hectáreas, donde hoy se producen más de 11.000 toneladas mensuales de maní confitería, 5.000 toneladas de maní blancheado y 520 toneladas de maní tostado con cáscara. Con más de 40.000 hectáreas sembradas y 650 empleados, la firma es un pilar de la economía regional.
El mercado internacional siempre fue su fortaleza. Cavigliasso destaca que Argentina, con sus condiciones climáticas y la calidad del maní, se ha posicionado como uno de los principales exportadores mundiales, especialmente a Europa, que es su principal destino. "Argentina es un jugador muy importante en el mercado externo. La calidad de nuestro maní nos diferencia del resto", asegura Cavigliasso, quien también se enorgullece de los logros alcanzados en los últimos años, incluyendo un récord de exportaciones en 2024 que superaron los 1.180 millones de dólares.
El 2023 no fue un año fácil para Prodeman, ya que la caída en el consumo y la incertidumbre macroeconómica afectaron al sector. Sin embargo, Ivana Cavigliasso sabe que los vaivenes económicos son parte del negocio y que la clave está en adaptarse rápidamente. “Como empresa familiar, podemos tomar decisiones rápidamente, sin burocracia. La resiliencia es nuestra mayor fortaleza”, sostiene. Además, destaca que, aunque el 2023 fue un año complicado, la empresa está preparada para enfrentar los nuevos desafíos que traerá la cosecha de 2024, a pesar de que los precios podrían verse presionados por el aumento de la oferta.
Uno de los mayores proyectos a futuro de Prodeman es expandir la planta de productos elaborados. La empresa ya cuenta con una planta de maní confitería, pero Cavigliasso planea seguir aumentando la producción de productos de valor agregado. “Queremos crecer en el espacio que tenemos y dar ese paso hacia la diversificación. No solo venderemos más grano, sino también más productos elaborados”, asegura.
En 2010, la familia Cavigliasso cumplió uno de sus sueños: crear una marca de maní para el mercado interno. Mani King fue lanzada con la idea de tener un producto que no solo fuera de exportación, sino que también lograra posicionarse en el competitivo mercado local. El lanzamiento fue un éxito rotundo. Desde su inicio, Mani King creció a pasos agigantados. De hecho, en los últimos cinco años, la empresa pasó de producir 10 toneladas de pasta de maní a vender cantidades mucho mayores, un aumento impulsado principalmente por la pandemia y el cambio en los hábitos de consumo.
“El consumidor argentino evolucionó mucho. Cuando lanzamos Mani King, la pasta de maní estaba prácticamente desconocida. Hoy, se ha duplicado el consumo y no para de crecer”, comenta Ivana. El maní salado sigue siendo el producto estrella de la marca, pero la innovación no se detiene. Mani King también incursionó en el mercado de las golosinas, lanzando barras de chocolate con maní, un desafío grande que, según Cavigliasso, tuvo que ser abordado con creatividad e innovación. La marca no solo creció en volumen, sino también en su participación de mercado, alcanzando un 40% en cadenas de supermercados y mayoristas y un impresionante 70% en pastas y mantecas.
Uno de los mayores logros de Prodeman bajo la dirección de Ivana Cavigliasso ha sido su enfoque en la innovación y la sustentabilidad. La empresa no solo se destaca por la calidad de su producción, sino también por su compromiso con el medio ambiente. En 2010, Prodeman fue pionera en la medición de la huella de carbono, un compromiso que ha continuado a lo largo de los años para garantizar que sus operaciones sean cada vez más sostenibles.
Uno de los proyectos más innovadores fue el aprovechamiento de la cáscara de maní, un residuo que genera grandes volúmenes pero de bajo peso. A través de investigaciones, la empresa desarrolló una planta que genera electricidad a partir de la quema de la cáscara, lo que ha permitido transformar un pasivo ambiental en un activo energético. “Desde 2017, nuestra planta genera electricidad que abastece al Sistema Interconectado Nacional, y con ello hemos logrado reducir la huella de carbono y contribuir a la sustentabilidad”, señala Ivana Cavigliasso. La planta tiene una capacidad de producción de 10 megavatios por hora, lo que equivale a abastecer aproximadamente 18.000 hogares al año.
A su vez, la empresa ha aprovechado la ceniza resultante de este proceso para producir ladrillos sostenibles que destina a fines sociales. Estos esfuerzos no solo son un reflejo del compromiso de la empresa con el medio ambiente, sino también con las comunidades en las que opera.
El futuro de Prodeman está marcado por un enfoque hacia la agricultura regenerativa, una tendencia que busca mejorar la salud de los suelos y la biodiversidad mientras se produce más con menos. En 2024, Prodeman firmó un acuerdo con Bayer para colaborar en la implementación de prácticas de agricultura regenerativa a través del Programa Bayer ForwardFarming, que busca promover la producción sostenible y la implementación de tecnologías innovadoras.
Ivana Cavigliasso se siente optimista respecto a los próximos años. "Nuestra mayor oportunidad es que el mundo come, y nosotros hacemos alimentos. Estamos en el negocio de la alimentación, que es algo esencial y que nunca va a desaparecer", concluye. Prodeman continúa creciendo, innovando y posicionándose como un referente global del sector del maní, mientras mantiene sus valores familiares y su compromiso con el futuro.