Por Agroempresario.com
El mercado ganadero argentino atraviesa un periodo de subas de precios que, aunque favorece a los productores, despierta preguntas sobre las causas detrás de esta mejora y su sostenibilidad en el tiempo. El contexto climático, con lluvias recientes y las que se esperan en los próximos días, es un factor que contribuye a este escenario positivo, permitiendo que los animales ganen peso. Sin embargo, el principal motor detrás de estas subas es una cuestión de oferta y demanda de animales de calidad, más que una restricción estructural a largo plazo en la oferta de hacienda.
Según los informes de Rosgan, la oferta de hacienda gorda que ingresa al mercado es aún ajustada, especialmente en cuanto a novillitos y vaquillonas livianas de buena terminación, categorías que han experimentado los mayores aumentos de precios. En esta época del año, la llegada de estos animales a faena es estacionalmente baja, algo que se prevé cambiar a partir de agosto, cuando los niveles de oferta comienzan a crecer de manera más significativa.
Un dato clave es que, aunque la oferta total de hacienda en los primeros dos meses del año es ligeramente inferior a la del año pasado (-1%), ha aumentado la cantidad de animales jóvenes, especialmente los novillitos y las vaquillonas, con un incremento del 2% y 8%, respectivamente. Esto refleja un cambio en la estructura de la faena, que se ha volcado en mayor medida hacia los animales más jóvenes, con un total de 1,18 millones de cabezas, lo que representa el 54% de la faena total, frente al 50% registrado en el mismo período de 2024.
Esta evolución del mercado lleva a la conclusión de que las subas de precios que hemos presenciado en las últimas semanas no responden a una restricción estructural de oferta, sino a una escasez temporal de hacienda liviana de buena calidad, la cual ha impulsado los precios máximos en estas categorías. En particular, tanto machos como hembras de buena terminación han alcanzado cotizaciones promedio que rondan los $3.000 a $3.100 por kilo, con picos que llegan hasta $3.400 y $3.450 en lotes especiales de animales de alta calidad.
Este panorama ha generado un aumento mensual de alrededor del 7% en los precios, lo que, sumado a un 15% de incremento acumulado en lo que va del año, genera expectativas sobre cómo podrían seguir evolucionando los valores. Sin embargo, la estabilización de la oferta en los próximos meses podría moderar este crecimiento, sobre todo cuando se refleje más claramente la disponibilidad real de hacienda en el mercado.
En este contexto, se espera que la cantidad de hacienda destinada a faena este año sea menor, luego de dos años de niveles de extracción elevados. Sin embargo, aún no se observa una tendencia clara que apunte a un cambio significativo en la oferta. Un dato relevante en este sentido es el crecimiento de la invernada a campo, un factor que podría contribuir a aumentar la producción de kilos de carne, aunque a costa de retrasar la salida final de los animales a faena.
Un aspecto crucial que debe seguirse de cerca es el número de terneros disponibles para esta campaña. Aunque la zafra de terneros recién comienza a tomar impulso, los datos de traslado de hacienda del SENASA revelan que durante febrero se trasladaron 826.032 terneros y terneras, lo que representa un incremento del 34% con respecto a enero, aunque este crecimiento es menor al salto habitual de más del 50% que suele ocurrir entre ambos meses. A pesar de esto, los números son positivos, ya que los traslados de terneros durante los dos primeros meses del año alcanzaron un total de 1,44 millones de cabezas, la segunda cifra más alta de los últimos años.
Lo que realmente importa ahora es el destino de esos animales. Del total de terneros trasladados, un 77% (1,10 millones) fue destinado a otros campos para recría o invernada, mientras que el 23% restante (338 mil) ingresó a los corrales de engorde. Este incremento de la invernada a campo en los primeros meses del año (un 13% más que en 2024) no ha afectado el flujo hacia los feedlots, ya que la cantidad de terneros ingresados en enero y febrero de 2025 (338 mil) fue ligeramente superior a la del año pasado.
En cuanto a la situación en los feedlots, los números siguen siendo elevados, aunque muestran una leve disminución en la cantidad de animales terminados en los corrales. En febrero se registraron 385 mil animales terminados, un 3% menos que en enero, pero un 2% más que en el mismo mes de 2024. Aún se deberá esperar entre tres y cuatro meses para ver cómo estos terneros que actualmente se encuentran en los corrales comienzan a salir al mercado como hacienda liviana terminada.
A lo largo de estos primeros meses de 2025, la cantidad de hacienda encerrada en los feedlots ha sido récord, con un total de 1,730 millones de animales, de los cuales un 42% son terneros/as y un 43% novillitos y vaquillonas. Este volumen es un 7% superior al registrado en el mismo mes del año pasado, lo que pone de manifiesto el alto nivel de actividad en los corrales de engorde, a pesar de la falta temporal de hacienda liviana de buena terminación.