Pasturas megatérmicas: la clave para una ganadería más resiliente y productiva

Por Agroempresario.com

La ganadería argentina enfrenta grandes desafíos por las condiciones climáticas extremas y la calidad variable de los suelos, especialmente en zonas del norte como Santiago del Estero. Ante estas dificultades, un grupo de investigadores del INTA Quimilí ha puesto en marcha una iniciativa innovadora que busca diversificar las pasturas para mejorar la sostenibilidad y productividad ganadera. Este proyecto se centra en las pasturas megatérmicas, especies altamente resistentes a la salinidad y a las condiciones de precipitación limitadas, que están ofreciendo nuevas soluciones a los productores locales.

Históricamente, el Gatton panic había sido la pastura predominante en la región. Sin embargo, su alta demanda de agua y su baja tolerancia a suelos salinos no lo hacían la mejor opción para todos los terrenos. En busca de alternativas más adecuadas, los especialistas del INTA comenzaron a evaluar especies como la Grama rhodes y el Buffel grass, que demostraron ser más adaptables a los suelos de la zona.

La Grama rhodes ha destacado como una de las opciones más prometedoras, especialmente en suelos con alta salinidad. A diferencia del Gatton panic, esta pastura requiere menos agua (aproximadamente 500 mm de lluvia) y tiene una mayor tolerancia a las condiciones extremas del suelo. Ursula Wolf, investigadora del INTA Quimilí, explicó que “la Grama rhodes ofrece una mejor cobertura del suelo y aumenta la oferta forrajera, lo que beneficia directamente a los sistemas ganaderos”. Esta pastura ha mostrado resultados positivos, incrementando la cantidad de forraje disponible para los animales y mejorando la carga animal en la región.

Por su parte, el Buffel grass ha demostrado ser una opción valiosa para suelos de mediana fertilidad y áreas con precipitaciones mínimas de 350 mm. Su adaptabilidad a climas más áridos lo convierte en una alternativa para productores que enfrentan condiciones aún más limitantes en cuanto a recursos hídricos y de suelo.

Lo que ha hecho que esta iniciativa sea aún más exitosa es el enfoque participativo con los productores locales. Estos han trabajado junto a los investigadores para aprender las mejores técnicas de siembra y monitorear de cerca los resultados. Las capacitaciones intensivas y el uso de herramientas digitales para el análisis de los suelos han sido clave en este proceso. Según Wolf, uno de los principales obstáculos fue el alto contenido de sal en los horizontes superficiales del suelo, lo que dificultaba la implantación de las nuevas pasturas. Sin embargo, los resultados iniciales fueron alentadores, ya que la carga animal aumentó y la calidad del forraje mejoró significativamente.

Los beneficios de esta innovación no se limitan solo al aumento de la productividad ganadera, sino también al manejo más sostenible de los recursos. La diversificación de especies pastoriles es fundamental para reducir la dependencia de una sola variedad, lo que refuerza la resiliencia de los sistemas ganaderos frente a futuros desafíos climáticos y edáficos. Los productores que participaron en el proyecto ya están ampliando las áreas sembradas con Grama rhodes, confiados en los buenos resultados obtenidos.

Además, las técnicas de siembra utilizadas fueron adaptadas a las condiciones locales y a los recursos disponibles, lo que demuestra que la innovación es accesible y escalable para diferentes tipos de productores. Desde métodos manuales hasta sistemas mecanizados, la implementación de estas pasturas puede realizarse de manera flexible según las posibilidades de cada establecimiento.

El futuro de la ganadería en regiones como Santiago del Estero parece más prometedor gracias a la incorporación de pasturas megatérmicas. Estas especies no solo mejoran la productividad, sino que también aumentan la resiliencia de los sistemas ganaderos, garantizando su viabilidad a largo plazo en un escenario de cambios climáticos y suelos desafiantes. Los avances obtenidos hasta ahora son solo el comienzo de una transformación que podría replicarse en otras regiones del país, redefiniendo la forma en que se manejan los sistemas pastoriles en Argentina.