Por Agroempresario.com
Mendoza se ha consolidado como la principal productora de cereza en Argentina, liderando el mercado con su variedad temprana. Esta fruta, reconocida por su alta calidad y demanda internacional, se ha convertido en un producto clave para la economía de la región. En 2024, la provincia apuesta por expandir su presencia en mercados como Europa, Estados Unidos y China, impulsada por un fuerte respaldo institucional y la implementación de tecnologías de vanguardia.
La producción de cerezas en Mendoza ha registrado un crecimiento sostenido, alcanzando en la última temporada la exportación de aproximadamente 2340 toneladas hasta finales de noviembre. Este volumen marca un inicio prometedor para el sector, que busca posicionar a la fruta como un producto premium en el mercado global. Según datos del sector, los principales destinos de exportación incluyen Europa, Estados Unidos, Hong Kong, Singapur y China, con un creciente interés en este último país debido a su alta demanda durante el Año Nuevo chino.
El precio promedio de las cerezas argentinas en el mercado internacional supera los 4 dólares por kilogramo. Esta cotización responde a la calidad excepcional del producto y a una demanda sostenida en mercados clave. Mendoza lidera la producción nacional con un 60% del total, seguida por otras provincias como Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz, cada una con distintos periodos de cosecha que contribuyen a una oferta diversificada.
El gobierno de Mendoza, a través del Ministerio de Producción, ha implementado estrategias para fortalecer la industria de la cereza temprana, incluyendo la colaboración con expertos chilenos que han introducido modelos productivos innovadores. Esta alianza ha permitido optimizar los procesos de cultivo y exportación, asegurando la competitividad de la región a nivel internacional.
“En datos, por ejemplo, por un kilo de cereza temprana, se paga en ciertos mercados hasta 30 o 40 dólares el kilo, y estamos posicionados justamente en esos mercados, compitiendo solo con algunas regiones de Chile como Ovalle y algunas otras regiones de Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia”, señaló Alfredo Draque, director de Agricultura de Mendoza.
La cosecha de 2024 ha sido favorecida por un clima óptimo, lo que ha permitido una floración adecuada y un desarrollo saludable de las frutas. La calidad premium de las cerezas argentinas ha sido clave para mantener altos precios en el mercado global. De hecho, el 90% de la producción se destina a la exportación, subrayando la importancia del mercado internacional para los productores locales.
La cereza es considerada una “reina imbatible” por sus innumerables propiedades nutricionales. Rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, esta fruta no solo es deliciosa, sino que también ofrece beneficios para la salud. Su consumo regular ayuda a combatir enfermedades como el reumatismo y la artritis, gracias a sus componentes antiinflamatorios y depurativos.
Además, estudios han demostrado que las cerezas pueden reducir el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Su contenido en fibra, agua y potasio también las hace ideales para dietas de control de peso, ya que tienen un efecto saciante y diurético. También contribuyen a la reducción del colesterol y los triglicéridos, así como a la prevención de cálculos biliares.
Mendoza lidera la producción de cerezas en Argentina con unas 766 hectáreas cultivadas, especialmente en el Valle de Uco y la zona norte de la provincia. Las cosechas comienzan en octubre y pueden extenderse hasta enero. Otras provincias también juegan un papel clave en la industria:
La tendencia del sector indica un crecimiento del 12% interanual, impulsado principalmente por una mayor eficiencia productiva más que por la expansión de tierras cultivadas. La implementación de tecnologías avanzadas y la mejora en la gestión agrícola han sido clave para este crecimiento sostenido.
Dentro de la misma familia de frutas, la ciruela también ha mostrado un buen desempeño en el mercado. En 2024, las condiciones del dólar favorecieron las exportaciones de ciruela seca, haciendo que el negocio fuera altamente rentable. “La gran cosecha de 2024, tanto en cantidad como en calidad, estuvo por encima del promedio de los últimos 20 años”, destacaron fuentes del sector.
De esta manera, las prunus —cerezas y ciruelas— están ganando terreno en Mendoza y posicionándose como productos clave para la economía local. Si bien la uva sigue siendo la protagonista histórica de la provincia, la cereza se abre camino con fuerza, demostrando su potencial como una superfruta de exportación.