Por Agroempresario.com
El barrio madrileño de Lavapiés es conocido por su diversidad cultural y su vibrante escena artística. Entre sus calles llenas de historia y creatividad, un pequeño café ha logrado destacar: "Mansilla, libros y café". Con una estética que recuerda a las casas antiguas y un ambiente que invita a la lectura, este salón de té es el sueño hecho realidad de Agustina Barbosa, una emprendedora argentina nacida en San Luis y criada en la Patagonia.
Barbosa siempre soñó con un espacio donde combina su pasión por la escritura con la tradición del té. Su inspiración proviene de su abuela paterna, Susana Roberts, quien era de origen galés y vivió en Gaiman, Chubut, famosa por su tradición té con repostería galesa. Aunque Susana nunca pudo abrir su propia casa de té, Agustina decidió materializar ese sueño en la capital española.
La idea del café tomó forma en 2023, cuando Agustina, junto a su pareja, el sevillano Daniel García Gutiérrez, decidió embarcarse en este desafío. Con un presupuesto ajustado y la necesidad de realizar reformas, ambos trabajaron personalmente en la remodelación del local. Cada detalle, desde las estanterías llenas de libros hasta la mecedora junto a la ventana, está pensado para evocar la calidez del hogar de su abuela materna en Ascochinga, Córdoba.
El café ofrece una selección de repostería casera preparada por tres emprendedoras: una argentina, una italiana y una española. Aunque no cuenta con cocina propia, los alfajores de maicena y otras delicias artesanales son un éxito entre los clientes. "Mansilla, libros y café" también se ha convertido en un punto de encuentro para escritores y lectores, organizando eventos culturales y tertulias literarias.
El nombre del café es un homenaje a Lucio V. Mansilla, uno de los escritores favoritos de Barbosa. "Escribió para LA NACION y su figura viajera me fascina", comenta la emprendedora. Pese a los desafíos iniciales, incluyendo problemas con la licencia municipal que casi los obligan a cerrar, el café ha logrado consolidarse como un refugio cultural en Lavapiés.
El éxito del emprendimiento inspiró a Daniel a abrir "Cinco Hileras", un restaurante con enfoque en la gastronomía natural a pocas cuadras. Con este nuevo proyecto, la pareja sigue apostando por crear espacios que combinen buena comida, cultura y una atmósfera acogedora en Madrid.