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Por Agroempresario.com
El mercado del whisky en Vietnam está mostrando un dinamismo extraordinario, atrayendo la atención de marcas globales que buscan expandirse en la región de Asia-Pacífico. Según proyecciones, este mercado alcanzará un valor de 440 millones de dólares para 2025, con un crecimiento anual estimado del 26%. Estos datos lo sitúan como una de las oportunidades más prometedoras para la industria mundial de las bebidas espirituosas, especialmente en el segmento premium.
Asia-Pacífico ya concentra aproximadamente el 29% de las exportaciones de whisky escocés, consolidándose como el principal destino por valor para este producto. A pesar de las recientes dificultades en mercados como China, el panorama en Vietnam es notablemente alentador. Mientras que las exportaciones hacia China disminuyeron un 31.5% en 2024, Vietnam ha emergido como una alternativa atractiva, gracias a su creciente cultura de lujo y consumo de whisky de alta gama.
El whisky escocés domina el mercado vietnamita, representando cerca del 85% del segmento. Sin embargo, otros tipos de whisky, como el japonés y el bourbon, han comenzado a ganar terreno, aunque su presencia sigue siendo marginal. Este interés por las bebidas espirituosas refleja un cambio en los patrones de consumo y la creciente apreciación de productos premium entre los vietnamitas.
El desarrollo del mercado de whisky en Vietnam no se limita únicamente al aumento de la demanda. Espacios como la Biblioteca del Whisky DangTau en Hanói han jugado un papel fundamental en la promoción de una cultura en torno a esta bebida. Fundada por Dang Tau, un coleccionista apasionado, la biblioteca no solo ofrece catas guiadas y talleres educativos, sino que también se ha convertido en un centro de encuentro para quienes aprecian el whisky de calidad.
En Vietnam, el whisky no es solo una bebida, sino también un símbolo de estatus y una tradición en los regalos de lujo. Las expresiones vintage tienen un valor especial, especialmente aquellas relacionadas con los años de nacimiento de los consumidores o sus seres queridos. Esto representa una gran oportunidad para las marcas que pueden capitalizar estas costumbres únicas, ofreciendo productos que se alineen con las expectativas culturales locales.
A pesar del optimismo, las marcas enfrentan desafíos para consolidarse en el mercado vietnamita. Una de las principales barreras es la falta de conocimiento en ciertos segmentos de consumidores, donde el whisky aún se percibe como una bebida de lujo para socializar más que para disfrutar plenamente. Iniciativas educativas, como las promovidas por la Biblioteca del Whisky, son esenciales para cerrar esta brecha.
Otro reto es la competencia de otras bebidas espirituosas y el crecimiento de mercados como el del bourbon o el whisky japonés. Aunque la cuota de mercado de estas bebidas sigue siendo pequeña, su ascenso señala la necesidad de que las marcas escocesas mantengan una estrategia diferenciada.
Con tasas de crecimiento proyectadas en dos dígitos para los próximos años, Vietnam representa un oasis en el panorama global del whisky. Sin embargo, las marcas que deseen aprovechar esta oportunidad deberán ir más allá de simplemente establecer presencia. Comprender las tradiciones culturales, como la importancia de los regalos simbólicos y las ediciones vintage, será clave para construir una conexión duradera con el consumidor vietnamita.
El whisky en Vietnam parece estar transitando de un mero símbolo de lujo hacia una apreciación más sofisticada y auténtica. Si las marcas globales combinan educación, tradición y calidad, el mercado vietnamita tiene el potencial de convertirse en un pilar central del crecimiento de la industria en Asia-Pacífico.
