Por Agroempresario.com
En un contexto global marcado por la creciente incertidumbre económica y la escalada de la guerra comercial iniciada por Donald Trump, JP Morgan, el banco de inversión más grande del mundo, emitió una fuerte recomendación a sus clientes institucionales: invertir en América Latina. La firma considera que los activos latinoamericanos representan una oportunidad estratégica frente al endurecimiento de las condiciones internacionales y el riesgo creciente de una recesión global.
El banco publicó recientemente un informe titulado “There will be blood” (Habrá sangre), donde alerta sobre el impacto de las nuevas medidas arancelarias impulsadas por el gobierno estadounidense. En el documento, Bruce Kasman, economista jefe de JP Morgan, advierte que las políticas de Trump podrían empujar a la economía mundial a una recesión, elevando el riesgo del 40% al 60% para este año.
Entre las principales advertencias del banco, se destaca el efecto dominó de las represalias comerciales por parte de otros países, la caída en la confianza empresarial y las disrupciones en las cadenas de suministro globales. Este panorama sombrío llevó al banco a recomendar un giro táctico en las estrategias de inversión.
En medio de esta coyuntura, JP Morgan sugiere posicionamientos largos en activos latinoamericanos, como acciones y bonos soberanos, mientras que recomienda posiciones cortas en mercados del sudeste asiático, mucho más expuestos al conflicto comercial.
Esta estrategia forma parte del “Menú de Monetización” que el banco ofrece a sus clientes para enfrentar la volatilidad del mercado. Según el reporte, la región latinoamericana presenta tres ventajas clave que la vuelven atractiva para los inversores:
Baja exposición a los aranceles en disputa.
Impulso de los precios de las materias primas, especialmente el petróleo, el litio, el cobre y los alimentos.
Debilidad reciente del dólar, que favorece la inversión en mercados emergentes.
El informe también incluye preferencias por sectores defensivos, como servicios públicos y salud, así como activos de refugio tradicional como el oro y la plata. Además, plantea la conveniencia de los bonos del Tesoro estadounidense frente a las acciones locales.
La reacción de los mercados ante las medidas de Trump fue inmediata y severa. En las últimas dos sesiones bursátiles, las principales bolsas globales sufrieron una caída del 11%, mientras que se estima que las nuevas tarifas podrían representar el mayor aumento impositivo en Estados Unidos desde 1968, con un impacto estimado del 2,4% sobre el PBI y un costo de casi 700.000 millones de dólares para los consumidores.
Este escenario se asemeja, según el informe de JP Morgan, a la presión fiscal que provocó la Revenue Act de 1968, utilizada para financiar la participación estadounidense en la Guerra de Vietnam.
Además, Kasman subraya que este shock macroeconómico todavía no está incorporado en las proyecciones del banco. “Queremos ver que se concrete el proceso inicial de implementación y negociación antes de realizar cambios en nuestras previsiones”, indicó.
A pesar del desplome reciente, JP Morgan observa señales técnicas de un posible repunte a corto plazo. No obstante, advierte que la volatilidad y la incertidumbre persistirán al menos hasta el segundo trimestre de 2025, por lo que la diversificación geográfica y táctica es esencial.
Para los inversores interesados en profundizar en las estrategias sugeridas, JP Morgan anunció una nueva llamada de análisis de su equipo de Inteligencia