Por Agroempresario.com
En una tarde lluviosa de Rosario, Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe y líder de la Unión Cívica Radical, se muestra relajado pero firme en sus convicciones. Apenas media hora que celebraba el contundente triunfo en las elecciones para convencionales constituyentes, un paso más en su carrera política, que podría culminar con una reelección que él mismo no descarta. En su despacho, rodeado por su equipo, Pullaro atiende a los medios nacionales, entre ellos LA NACION, con una mirada que refleja la combinación de satisfacción por el resultado y la prudencia que su cargo requiere. "Fue un resultado muy contundente", afirma mientras disfruta de un alfajor, la única forma en que se permite tomarse un respiro después de un largo día.
Su victoria en las elecciones convencionales fue más que significativa. Obtuvo el 35% de los votos, superando por casi veinte puntos a su principal rival, Juan Monteverde, del peronismo, y dejando aún más atrás a los candidatos de Javier Milei. Este resultado no sólo consolidó su posición en la provincia, sino que también reforzó su perfil de líder político con una mirada pragmática y estratégica. "Es un triunfo categórico, lo que nos obliga a ser humildes. No basta con ganar, hay que debatir bien los temas, lograr la mejor constitución posible", reflexiona Pullaro.
El proceso constituyente en Santa Fe no estuvo exento de controversias, y la cuestión de la reelección de Pullaro fue uno de los debates más esperados. Sin embargo, el gobernador se muestra claro: "Si soy reelecto, será porque las cosas se hicieron más o menos bien. No fue el tema central de la constituyente. La oposición discutió cosas que no estaban habilitadas para debatirse", explica con firmeza, dejando claro que, para él, la reelección no es un fin en sí mismo, sino un posible reconocimiento al trabajo realizado. "Para nosotros lo más importante es la eliminación de los privilegios. Queremos una estructura institucional que permita a la provincia salir adelante", agregó.
A lo largo de la entrevista, Pullaro destaca otros puntos que considera clave en la reforma constitucional, como la implementación de la Ficha Limpia, la eliminación de los fueros parlamentarios, la erradicación de los cargos hereditarios en empresas públicas, y la consagración de la seguridad como un derecho garantizado para todos los ciudadanos, no solo para los detenidos. "Lo que necesitamos es una constitución que proteja a los ciudadanos. Los delincuentes deben estar plenamente aislados en prisión", afirma, refiriéndose al tema del garantismo en el sistema judicial, que ha sido un punto de fricción en su discurso político.
El gobernador, quien ha trabajado en estrecha colaboración con otros gobernadores de la región, como Martín Llaryora y Rogelio Frigerio, no descarta la posibilidad de una alianza estratégica en el Congreso. Sin embargo, deja claro que esa unión no tiene intenciones electorales, sino que responde a la necesidad de defender los intereses del interior productivo del país. "Nos unimos por temas concretos, como la lucha contra el aumento de las retenciones. No tenemos un proyecto común electoral, pero sí una estrategia para defender lo que le conviene a la provincia", subraya.
La política nacional, especialmente el gobierno de Javier Milei, no está exenta de críticas por parte de Pullaro. Aunque apoya el equilibrio fiscal propuesto por el presidente, también señala las diferencias que existen con su visión. "El equilibrio fiscal es necesario para Argentina, pero no puede quedarse solo en eso. Si no se invierte en infraestructura, en puertos, en energía, en conectividad, el equilibrio fiscal no tiene valor. El país necesita crecimiento real, empleo, y una producción que genere valor agregado", asegura. En su opinión, el país tiene una oportunidad única, pero esa oportunidad sólo se aprovechará si se destinan los recursos a proyectos estratégicos que impulsen el desarrollo.
Respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Pullaro no oculta su apoyo al pacto, aunque se mantiene cauteloso sobre las consecuencias de las medidas anunciadas por la Casa Rosada. "Argentina necesitaba ese aval del FMI, nunca lo negamos. Pero veremos cómo reaccionan los mercados con las medidas que se anunciaron", señala. En este sentido, se muestra pragmático, reconociendo que cualquier medida económica tomada en el país genera un ambiente de incertidumbre. "Hay muchos economistas enojados con Milei, pero creo que hay que dar una oportunidad. No le hace bien al país que le vaya mal al presidente. Si el presidente fracasa, todos fracasamos", agrega.
Pullaro también fue consultado sobre su relación con el gobierno nacional, en particular con el presidente Javier Milei. Aunque no siempre coinciden en las políticas, el gobernador destaca que la relación con el presidente es cordial y que comparte algunas de sus prioridades, como la necesidad de equilibrar las finanzas públicas. Sin embargo, también señala que hay aspectos en los que no se encuentra de acuerdo, particularmente en la falta de atención al interior productivo. "Mi preocupación es que no se mira lo suficiente al campo, a la industria, a los puertos y a la infraestructura que necesitamos para seguir creciendo", sostiene.
Con respecto a la campaña electoral y a las elecciones de octubre, Pullaro se muestra cauteloso pero optimista. A pesar de los desafíos que enfrenta su partido, el radicalismo, y la oposición que se perfila en el Congreso, mantiene la esperanza de que los votantes apoyen a los candidatos que representen los intereses de Santa Fe a nivel nacional. "Es difícil imaginar que vamos a sostener las bancas, pero haremos todo lo posible para retener los escaños que defienden los intereses de la provincia", explica.
Por otro lado, la cuestión de la seguridad es un tema recurrente en el discurso de Pullaro. Asegura que en Santa Fe se ha visto el impacto negativo del "garantismo zaffaroniano", y que, para él, los delincuentes no deben ser considerados víctimas. "Queremos una constitución que proteja a los ciudadanos y no que proteja a los delincuentes. Los presos deben estar en prisión, plenamente custodiados. Necesitamos un sistema que respete los derechos de las víctimas", sentencia.
En cuanto a la elección en Rosario, que estuvo marcada por el creciente problema del narcotráfico, Pullaro admite que le hubiera gustado obtener un mayor apoyo, pero se muestra satisfecho con el resultado obtenido. "Competí contra rosarinos y les gané. Siempre esperé estar alrededor de los treinta puntos y estuvimos ahí. No hay empate en política, ganamos por veinte puntos", reflexiona. A pesar de la complejidad de la situación en la ciudad, Pullaro mantiene una visión positiva sobre el futuro de la provincia.
Maximiliano Pullaro es consciente de los desafíos que enfrenta, pero su enfoque pragmático y su capacidad para trabajar de manera estratégica en la provincia lo han consolidado como una figura política clave en el ámbito nacional. Mientras la política argentina continúa evolucionando, Pullaro no deja de mirar hacia el futuro, buscando soluciones para los problemas que afectan a los ciudadanos de Santa Fe y del país. Con una reelección aún en el horizonte, el gobernador radical sigue adelante con su agenda de reformas y con la promesa de seguir defendiendo los intereses de la provincia en un contexto nacional cada vez más complejo.