Por Agroempresario.com
En una apuesta por revitalizar el mercado de capitales y estimular la llegada de dólares frescos al país, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una serie de medidas clave que marcan un nuevo capítulo en la política cambiaria del gobierno. En el marco de la denominada "Fase 3" del plan económico oficial, la entidad que preside Santiago Bausili resolvió liberar parcialmente el cepo cambiario para nuevas inversiones extranjeras y lanzar una nueva serie del bono Bopreal para regularizar deudas comerciales retenidas.
Estas disposiciones fueron dadas a conocer a través de un comunicado oficial y forman parte del paquete de reformas presentado el pasado viernes, que también incluyó la quita de restricciones para personas humanas y el arribo de un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo el Programa de Facilidades Extendidas (EFF).
La medida más destacada es la flexibilización del acceso al Mercado Libre de Cambios (MLC) para inversores no residentes. Según el BCRA, aquellos que realicen nuevos aportes de capital al país podrán girar libremente sus fondos al exterior sin necesidad de una aprobación previa, siempre y cuando cumplan con dos condiciones: que esos fondos sean liquidados a través del mercado oficial (MULC) y permanezcan en el país durante al menos seis meses.
Este esquema de permanencia mínima ya había sido aplicado en 2005, luego de la primera reestructuración de deuda bajo la gestión de Roberto Lavagna. El objetivo es claro: desalentar el ingreso de capitales especulativos que podrían generar tensiones en el mercado cambiario y comprometer la estabilidad financiera.
“La flexibilización de estos controles crea un entorno normativo más propicio para atraer y canalizar un mayor volumen de inversiones hacia el mercado de capitales doméstico”, señalaron desde el BCRA. “Establecer un horizonte temporal mínimo opera como una medida prudencial destinada a restringir la entrada de capitales con perfiles marcadamente especulativos”.
Además, esta apertura podría facilitar que activos financieros argentinos cumplan con los requisitos de elegibilidad para ser incluidos en índices internacionales de referencia. “Esto incrementa su visibilidad y atractivo, estimulando una mayor demanda por parte de fondos institucionales y otros vehículos de inversión”, afirmaron.
Otra de las implicancias del nuevo esquema es la posibilidad de que los inversores operen en el mercado de futuros para cubrirse de riesgos cambiarios. Esto favorecería un mayor volumen de transacciones y contribuiría al desarrollo del mercado de derivados local, dotándolo de mayor liquidez y transparencia.
“El acceso libre al MLC para nuevas inversiones habilita herramientas de cobertura que mejoran las condiciones para todos los participantes del mercado”, destacaron desde la entidad monetaria.
En paralelo, el BCRA anunció la emisión de una nueva serie del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), con el objetivo de regularizar el pago de divisas retenidas por deudas comerciales anteriores al 12 de diciembre de 2023. La medida incluye también dividendos y servicios de deuda financiera pendientes con entidades vinculadas que figuren en balances previos al ejercicio iniciado el 1° de enero de este año.
Esta nueva serie, denominada Bopreal 4, tendrá un plazo de tres años, estará nominada en dólares y podrá ser suscripta en pesos. El capital se amortizará íntegramente al vencimiento y devengará una tasa de interés semestral que será determinada en el momento de la primera licitación. En principio, el BCRA habilitará una emisión de hasta 3.000 millones de dólares, que se colocarán mediante licitaciones por adhesión.
“El objetivo es ordenar los pagos de los stocks heredados de deudas comerciales, dividendos y servicios de deuda con entidades vinculadas”, explicaron desde la entidad.
Las emisiones anteriores de Bopreal ya habían logrado encauzar los pasivos de importadores acumulados antes de diciembre del año pasado. Ahora, esta nueva serie apunta a resolver un conjunto de obligaciones que hasta el momento permanecían en un limbo financiero.
Las medidas anunciadas forman parte de un enfoque más amplio que busca normalizar el mercado de cambios y fortalecer la economía. Desde el BCRA destacan que tanto la flexibilización del cepo como la emisión del Bopreal 4 son herramientas para seguir avanzando hacia una mayor previsibilidad monetaria y financiera.
“Estas medidas, que se enmarcan en la Fase 3 del programa económico, permitirán seguir avanzando en el proceso de normalización del mercado de cambios y dinamizar el mercado de capitales”, concluyeron desde la autoridad monetaria.
En una coyuntura marcada por la necesidad de atraer capitales, ordenar pasivos y ofrecer señales claras a los mercados internacionales, el Gobierno apuesta a que esta nueva etapa genere un cambio de expectativas y ayude a consolidar el sendero de estabilización económica. Resta ver cómo reaccionará el sector privado ante estas iniciativas y si efectivamente lograrán traducirse en un mayor flujo de inversiones y en un alivio tangible para las empresas que aún lidian con restricciones cambiarias.