Por Agroempresario.com
En las colinas del sudeste del Piamonte, una región de Italia famosa por su rica producción agrícola y vinícola, una uva que casi desapareció a fines del siglo XIX está experimentando un renacimiento. La Timorasso, una variedad de uva blanca casi extinta debido a la devastadora plaga de filoxera, está tomando un segundo aire y conquistando tanto a productores como a consumidores que aprecian su sabor único y sus capacidades excepcionales de envejecimiento.
La región del Piamonte, en el noroeste de Italia, es un centro neurálgico de la agricultura, donde se cultivan desde el queso Montèbore hasta las trufas de San Sebastiano, pasando por frutas como los duraznos de Volpedo y las cerezas de Garbagna. Sin embargo, es en el sector vinícola donde el Piamonte ha dejado una huella imborrable, siendo la cuna de algunos de los vinos más prestigiosos de Italia, como el Barolo y el Barbera. A lo largo de los siglos, la región ha mostrado una capacidad única para adaptarse a las circunstancias cambiantes del mercado y la naturaleza.
En este contexto, la Timorasso ha comenzado a ocupar un lugar destacado en la escena vinícola del sudeste del Piamonte. Esta variedad de uva, una vez conocida en la Edad Media, cayó en desuso a lo largo del siglo XX debido a la filoxera, una plaga que destruyó viñedos en toda Europa. Durante décadas, la uva estuvo al borde de la extinción, con apenas unas pocas hectáreas cultivadas en la finca del productor Walter Massa. Sin embargo, gracias al esfuerzo de un grupo de viticultores y la tenacidad de Massa, la Timorasso resurgió, y hoy es considerada una de las variedades más interesantes y prometedoras del Piamonte.
La historia moderna de la Timorasso se remonta a principios de la década de 1980, cuando Walter Massa, un viticultor visionario, comenzó a restaurar las viejas plantaciones de Timorasso que quedaban en su propiedad. En 1987, solo existían 0,5 hectáreas de esta uva en todo el mundo, un dato alarmante para los amantes del vino y la tradición vitivinícola. No obstante, el esfuerzo por revitalizarla comenzó a dar frutos. Hoy en día, la superficie plantada con Timorasso en el Piamonte ha aumentado en un impresionante 1000%, pasando de 41 a 440 hectáreas.
El sudeste del Piamonte es ahora hogar de la denominación de origen Colli Tortonesi, una región que, aunque tradicionalmente ha estado asociada con la producción de vinos tintos a base de Barbera, ha experimentado un cambio significativo en las últimas dos décadas. Desde 2008, la superficie cultivada con Barbera ha disminuido considerablemente, mientras que las plantaciones de Timorasso han crecido exponencialmente. Este cambio ha marcado un hito en la historia vinícola de la región, consolidando a la Timorasso como la variedad de uva que define el futuro de Colli Tortonesi.
La Timorasso es una uva que tiene la capacidad de resistir el calor, una cualidad vital en un contexto climático que se ha vuelto cada vez más cálido y seco. Además, es conocida por su bajo rendimiento, lo que la convierte en una variedad que requiere cuidados y atención especiales. Las uvas de Timorasso son delicadas y producen vinos que mejoran con el tiempo, algo que atrae tanto a los productores como a los consumidores que aprecian el envejecimiento y la complejidad.
Cuando se vinifica, la Timorasso produce vinos que en sus primeras etapas presentan notas cítricas y de manzana verde, combinadas con una ligera dulzura de miel. Con el tiempo, los vinos de Timorasso se transforman, desarrollando complejas notas de caramelo y un cuerpo más redondeado y profundo. Esta capacidad de envejecer y mejorar con los años ha sido una de las características que ha permitido a la Timorasso diferenciarse de otras variedades de uva blanca.
Un aspecto importante es el renacimiento histórico de este vino. En el siglo XIX, el jugo de Timorasso viajaba a Austria y Suiza, donde se mezclaba con Riesling para crear un vino dulce llamado Torbolino, famoso por su turbidez. Sin embargo, la devastación de la plaga de filoxera casi acabó con esta tradición, y durante más de un siglo la Timorasso estuvo ausente de la producción vinícola. Afortunadamente, su recuperación ha sido exitosa, y hoy en día, el vino de Timorasso está recibiendo reconocimiento tanto a nivel local como internacional.
El futuro de la Timorasso es prometedor. Con un creciente número de viticultores que apuestan por esta variedad única, la Timorasso está siendo reconocida no solo por su capacidad para resistir el calor y mejorar con el tiempo, sino también por su gran potencial en el mercado global del vino. Sin embargo, los productores de Colli Tortonesi, en particular, insisten en que el futuro del Timorasso debe estar estrechamente vinculado a la región de Tortona, el corazón del cultivo de esta uva.
Gian Paolo Repetto, presidente del consorcio de vinos de Colli Tortonesi, es uno de los defensores más ardientes de esta visión. "No queremos que el Timorasso se produzca por todos lados. Queremos que se haga alrededor de Tortona y que se llame Derthona como sinónimo de identidad", afirmó. Esta propuesta tiene el potencial de consolidar a la región como una de las más importantes productoras de vino en Italia, con la Timorasso como emblema de calidad y tradición.
A pesar de las dificultades inherentes al cultivo de esta uva, como su propensión a enfermedades fúngicas y la necesidad de realizar una selección manual de las yemas, los viticultores de Colli Tortonesi siguen comprometidos con la producción de vinos de la más alta calidad. La cosecha de 2023, considerada una "añada milagrosa", es solo un ejemplo de cómo la Timorasso puede prosperar incluso en condiciones difíciles. Los vinos de esa cosecha, aunque distintos entre sí debido a las variaciones climáticas, siguen mostrando la complejidad y la elegancia características de esta uva.
Varias bodegas de la región están liderando la recuperación de la Timorasso. Claudio Mariotto, uno de los productores más grandes, elabora más de 250.000 botellas al año, muchas de ellas a partir de esta uva. Su enfoque es mantener la pureza de la Timorasso, evitando el uso de roble y otros elementos que puedan interferir con el sabor natural de la uva. Utiliza una técnica conocida como "battonage", en la que se remueven las lías dentro del tanque de acero inoxidable para lograr una textura cremosa y un sabor más profundo.
Otras bodegas, como Sassaia y Valli Unite, también han adoptado la Timorasso en su oferta de vinos. Valli Unite, por ejemplo, elabora un espumoso a partir de esta uva, una opción poco común pero que ha resultado ser un éxito rotundo, especialmente cuando se marida con platos tradicionales como el queso Montèbore.
El trabajo perseverante de los productores de Colli Tortonesi no ha pasado desapercibido. Los vinos de Timorasso han comenzado a recibir puntuaciones altas en competiciones internacionales y en revistas especializadas. Muchos de estos vinos, como el Colli Tortonesi DOC Derthona Timorasso 2022 de Azienda Agricola Iandolo Francesco, han recibido calificaciones de 96 puntos, destacándose por su equilibrio, complejidad y frescura.
Este renacimiento de la Timorasso es un testimonio del trabajo incansable de los viticultores que han dedicado años a revivir una tradición vinícola casi olvidada. En un mundo vinícola cada vez más orientado hacia la sostenibilidad y la autenticidad, la Timorasso ha encontrado su lugar, y su futuro parece estar lleno de promesas.