Por Agroempresario.com
Un fuerte terremoto de magnitud 6,1 sacudió el sur de Grecia en la madrugada del miércoles, activando una alerta de tsunami en la región del mar Egeo. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y el Instituto Geodinámico de Atenas confirmaron que el epicentro del sismo se ubicó en el mar, a solo 19 kilómetros al sur-suroeste de la isla de Kasos, a una profundidad de 62,5 kilómetros.
El sismo fue sentido con fuerza en Creta, Santorini y Rodas, destinos turísticos clave del país, pero hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños estructurales relevantes. La alerta de tsunami se emitió como medida preventiva para las islas más cercanas al epicentro.
Tras el sismo, las autoridades locales emitieron una advertencia a los residentes de Kasos, Kárpatos y Rodas, pidiéndoles que se mantuvieran alejados de la costa y siguieran las instrucciones oficiales. La televisión pública griega ERT transmitió mensajes de emergencia durante la madrugada, mientras la Protección Civil monitorea la actividad sísmica en tiempo real.
“La profundidad focal del terremoto disminuyó su intensidad”, explicó Efthimios Lekkas, presidente de la Organización de Planificación y Protección Antisísmica. “No hay impactos significativos, y la probabilidad de réplicas destructivas es baja”, añadió.
Lekkas también señaló que, aunque el sismo ocurrió en una zona de contacto entre las placas tectónicas europea y africana, no está relacionado con los recientes eventos sísmicos en Turquía o los volcanes de Santorini.
Grecia se encuentra en una región sísmica activa, y el área del mar Egeo ha sido escenario de numerosos movimientos en los últimos años. En enero y febrero de este año, la isla de Santorini experimentó una secuencia sísmica sin precedentes: más de 15.300 temblores fueron registrados en solo dos semanas por el Laboratorio de Sismología de la Universidad de Atenas.
Ese fenómeno obligó al desplazamiento de turistas y residentes, reduciendo la población temporal de Santorini a unos 4.000 habitantes. Aunque los sismos no han producido daños materiales graves, sí han generado preocupación en torno al impacto en el turismo, especialmente de cara a la temporada de primavera, una de las más lucrativas para la economía griega.
“Los temblores no están vinculados directamente con los volcanes de Santorini, pero no se descarta que puedan reactivar actividad volcánica”, señalaron los expertos del laboratorio universitario.
Este no es el primer gran sismo que afectó a Grecia en los últimos años. En octubre de 2022, un terremoto de magnitud 7 sacudió la isla de Samos, provocando la muerte de dos personas y causando severos daños en la cercana ciudad turca de Esmirna, donde murieron más de 100 personas.
El actual evento ha reavivado el debate sobre la necesidad de reforzar los sistemas de prevención sísmica en las islas más vulnerables y mejorar la planificación urbana en las zonas costeras. La actividad tectónica en la región es constante y representa un riesgo permanente para una de las zonas más turísticas del mundo.
Las autoridades continúan evaluando la situación, aunque las primeras imágenes transmitidas por canales locales muestran tranquilidad en las islas afectadas. No se han registrado cortes eléctricos ni interrupciones en los servicios básicos, y los aeropuertos continúan operando con normalidad.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Mediterráneo informó que la posibilidad de un tsunami mayor es baja, aunque mantiene el monitoreo activo en coordinación con centros científicos internacionales.
Se recomienda a los turistas y residentes seguir informándose a través de canales oficiales y evitar compartir información no verificada en redes sociales, a fin de no generar alarma innecesaria.