Por Agroempresario.com
A comienzos de 2025, la llegada de una supuesta base de Starlink a la ciudad bonaerense de Chivilcoy despertó una ola de entusiasmo entre funcionarios, medios locales y parte del ecosistema tecnológico. El vínculo entre la administración de Javier Milei y el magnate Elon Musk ya generaba revuelo desde fines de 2024, y la posibilidad de que el empresario fundara una base satelital clave en suelo argentino parecía confirmar la intención del Gobierno de estrechar lazos con figuras influyentes del sector privado estadounidense.
Sin embargo, cuatro meses después de aquellos titulares optimistas, la realidad es muy distinta: la tan promocionada base no pertenece directamente a Starlink, y Elon Musk jamás intervino en forma concreta en el proyecto que se ejecutó en el parque industrial de Chivilcoy.
Según información confirmada a iProfesional por Ignacio Zinna, actual presidente del parque industrial de Chivilcoy, lo que realmente se instaló en el lugar fue una infraestructura montada por VEC SRL, una empresa argentina especializada en servicios de antenas satelitales. “Se dijo que Starlink se instalaba en el parque industrial, con referencia directa a Elon Musk, pero lo cierto es que la radicación la hizo otra empresa”, aclaró Zinna.
VEC brinda soporte técnico a diversas compañías proveedoras de conectividad por satélite, entre ellas Starlink. Es decir, actúa como intermediario tecnológico para garantizar la señal que emiten los satélites de Musk, pero no tiene un vínculo exclusivo con su conglomerado.
La estructura que VEC montó en el parque industrial ocupa un cuarto de manzana: aproximadamente 30 metros de frente por 60 de profundidad. Allí se instalaron antenas de baja altura, ubicadas directamente sobre el terreno y rodeadas por un perímetro de hormigón.
Zinna explicó que estas antenas tienen un elevado consumo energético, por lo que VEC firmó acuerdos para asegurarse un suministro eléctrico continuo, uno de los factores clave a la hora de seleccionar a Chivilcoy como sede técnica.
Según información que figura en la propia web del parque industrial, las antenas actúan como repetidoras de señal para los satélites en órbita. El parque fue elegido justamente por su capacidad de garantizar energía estable, algo fundamental para este tipo de operaciones.
A pesar de la aclaración sobre el proyecto en Chivilcoy, la empresa Starlink ya tiene presencia en Argentina. En concreto, cuenta con cuatro estaciones activas en el país: una en La Plata, otra en Campana, una tercera en Río Negro y una más en la provincia de Salta.
La infraestructura desplegada por VEC en Chivilcoy, de confirmarse el contrato como parte de un esquema de soporte a Starlink, podría considerarse un refuerzo técnico indirecto, pero no una base propietaria de la firma de Musk.
Desde el entorno empresarial vinculado al parque industrial, se detalló que el contrato de ocupación fue acordado por un plazo inicial de tres años, con opción de extenderse hasta cinco. La obra no significó un impacto visible en términos de generación de empleo, algo que también se reconoció en publicaciones locales como La Razón.
Que Elon Musk haya sido mencionado con tanta insistencia responde en parte a la expectativa generada por el Gobierno nacional respecto de un acercamiento con el empresario, fundador de Tesla, SpaceX y Starlink. La simpatía ideológica entre Musk y Javier Milei se reflejó en interacciones en redes sociales y en elogios mutuos, lo que incentivó la idea de futuras inversiones.
Sin embargo, en lo relativo al caso Chivilcoy, la presencia de Musk fue más una construcción mediática que un hecho concreto. “Quizás alguien supuso que, por la relación entre las compañías, había un interés particular del empresario. Pero la radicación en el parque industrial la hizo VEC y no Starlink”, reafirmó Zinna.
VEC SRL, la firma argentina en cuestión, firmó el acuerdo con el parque industrial de Chivilcoy antes de que Zinna asumiera la presidencia del espacio. Su especialidad es la instalación y soporte técnico de antenas satelitales, prestando servicios a distintas compañías internacionales del rubro.
“No es que solo trabajen con Starlink. Es una empresa de servicios satelitales y su actividad está en línea con esa función. Ellos nos explicaron el objetivo de su instalación y los aspectos técnicos del sistema que iban a montar”, detalló Zinna.
El episodio en Chivilcoy refleja una dinámica frecuente en tiempos de alta circulación digital: anuncios prematuros y titulares sobredimensionados que generan expectativas desmedidas. La idea de que Elon Musk estaba “llegando a la Argentina” con una inversión propia en antenas satelitales terminó siendo un malentendido.
Más allá de eso, la instalación de infraestructura satelital por parte de proveedores locales como VEC sigue siendo relevante para mejorar la conectividad nacional. Incluso sin la presencia directa de Musk, el avance de servicios satelitales como Starlink impacta positivamente en zonas rurales y regiones apartadas del país, donde la fibra óptica o las redes móviles no llegan con calidad adecuada.
Resta por ver si, en un futuro cercano, Starlink decide avanzar con una base técnica propia en territorio argentino, como sí lo hizo en otros países de América Latina. Por lo pronto, el despliegue técnico realizado en Chivilcoy no responde a esa lógica, aunque podría servir como soporte adicional para el servicio en el Cono Sur.
El caso también deja una lección importante para las administraciones locales: la necesidad de verificar y comunicar con claridad el origen y alcance de cada proyecto para evitar malentendidos y falsas expectativas en la comunidad.