Por Agroempresario.com
En una nueva maniobra estratégica, el Gobierno argentino lanzó un plan orientado a incorporar al sistema formal los millones de dólares que permanecen fuera del circuito bancario, escondidos en cajas de seguridad, viviendas o cuentas offshore. La iniciativa, anunciada por el Ministerio de Economía y respaldada por organismos clave como el Banco Central (BCRA) y la Agencia Federal de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), apunta a fomentar el consumo, fortalecer la inversión y dinamizar el crédito, sin recurrir a la emisión monetaria.
En el centro del plan se encuentra la flexibilización del régimen de información tributaria, con una batería de medidas que buscan generar incentivos para que los ahorristas “saquen los dólares del colchón”. En palabras del ministro de Economía, Luis Caputo, se trata de facilitar un marco más simple, menos intrusivo y más previsible para quienes estén dispuestos a incorporar sus divisas al circuito formal.
El nuevo régimen, implementado en dos fases, incluye de inmediato la creación de un esquema simplificado del Impuesto a las Ganancias para personas físicas. Este se basa en ingresos y gastos deducibles, dejando de lado la obligación de declarar consumos personales o variaciones patrimoniales, lo que, en teoría, elimina la percepción de riesgo por parte de los contribuyentes que operan con dólares no declarados.
El primer tramo de este esquema será aplicado vía decreto, mientras que el segundo requerirá aval legislativo. Junto a Caputo, participaron del anuncio el presidente del BCRA, Santiago Bausili, y el titular de ARCA, Juan Pazo. Esta articulación institucional busca mostrar solidez en la implementación y enviar una señal de coordinación al mercado.
Entre las medidas pendientes de aprobación figura una actualización sustancial del umbral de evasión fiscal: de $1,5 millones a cerca de $100 millones, en línea con el proceso inflacionario. También se contemplan reformas a la Ley Penal Tributaria y a la Ley de Procedimientos Tributarios, y cambios en los estándares de la Unidad de Información Financiera (UIF) para flexibilizar la normativa contra el lavado de activos, siempre dentro del marco de los compromisos internacionales.
El objetivo declarado de este paquete es estimular el consumo, en un momento en que la economía muestra signos de enfriamiento. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC marcó una caída de 1,8% en marzo respecto de febrero. Según Fundación Mediterránea, este retroceso responde al impacto de la inflación, la incertidumbre cambiaria y la pérdida de poder adquisitivo.
Consultoras privadas como LCG detectaron leves repuntes sectoriales durante abril, mientras que Equilibra anticipó una baja mensual del EMAE de 0,8%. A nivel interanual, estiman un crecimiento del 3,5% traccionado por sectores no agropecuarios. En contraste, el agro cayó 7%, afectado por las demoras en la campaña gruesa debido a factores climáticos.
Esta no es la primera vez que se busca atraer los dólares que circulan en la informalidad. En 2024 se realizó un blanqueo de capitales que permitió ingresar más de USD 20.000 millones al sistema. Aquella operación tuvo efectos directos en el aumento de préstamos en dólares y en el fortalecimiento de las reservas del Banco Central.
Sin embargo, los analistas advierten que sin un conjunto de incentivos más robusto, el impacto de la actual estrategia podría ser limitado. Quantum Finanzas observó un leve proceso de monetización en dólares en meses recientes, pero lo consideró marginal. De igual forma, Adcap Grupo Financiero señaló que no existe una agenda integral para canalizar el uso de los dólares no declarados, que se estiman en más de USD 190.000 millones.
La propuesta del Gobierno contempla una flexibilización general del régimen fiscal, un nuevo umbral de declaración y menos burocracia. Pero especialistas como los de Puente y Portfolio Personal Inversiones coinciden en que los incentivos fiscales son todavía insuficientes para provocar un giro de magnitud en el comportamiento de los ahorristas. Sugieren que la rebaja de la carga impositiva debería ser más amplia y profunda para alentar la bancarización de los dólares informales.
Desde Portfolio, subrayan que la intención oficial es capturar parte de los USD 193.000 millones que los argentinos mantienen fuera del sistema, ya sea en efectivo o en el exterior. El esquema actual propone eliminar barreras informativas y relajar controles, lo que podría liberar parte del llamado “consumo reprimido”.
A corto plazo, es poco probable que estas medidas generen una baja significativa del tipo de cambio o una explosión del crédito. Los efectos podrían sentirse de manera gradual, principalmente en una mayor dolarización de las transacciones cotidianas, en el crecimiento de depósitos en moneda extranjera y en un leve aumento de reservas netas en el BCRA.
En última instancia, el éxito de la estrategia dependerá del contexto político, la previsibilidad macroeconómica y la confianza de los ahorristas. Si el plan logra transmitir seguridad jurídica y continuidad, podría marcar un punto de inflexión. De lo contrario, corre el riesgo de sumarse a la larga lista de iniciativas que, con buenas intenciones, fracasaron por falta de ejecución o acompañamiento estructural.