Por Agroempresario.com
En un paso decisivo hacia la expansión energética de Argentina, se concretó la primera soldadura del Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), una obra estratégica destinada a potenciar las exportaciones de petróleo desde la cuenca neuquina hacia mercados internacionales. El evento tuvo lugar cerca de la localidad de Chelforó, en la provincia de Río Negro, y fue supervisado personalmente por el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín.
Con una extensión proyectada de 437 kilómetros, el VMOS conectará el corazón productivo de Vaca Muerta, en Neuquén, con una terminal portuaria de exportación en Punta Colorada, en el sur de Río Negro. Esta infraestructura permitirá un salto cualitativo en la capacidad logística de hidrocarburos, asegurando un transporte más eficiente y a gran escala del petróleo argentino.
“El Vaca Muerta Oleoducto Sur es estratégico para el país y demuestra que el sector privado puede construir infraestructura clave que genere valor para la Argentina”, afirmó Horacio Marín durante el acto inaugural de soldadura automática. La actividad, realizada con tecnología de última generación, fue organizada por la UTE Techint–Sacde, empresa adjudicataria de la construcción.
Previo a la soldadura, las autoridades recorrieron el campamento en Chichinales, donde se encuentran las instalaciones para el acopio de caños y la operación de una planta de soldadura de doble junta. Esta tecnología innovadora permite unir tubos de 12 metros para formar tramos de 24 metros, acelerando significativamente el ritmo de ejecución de la obra.
Una vez finalizado, el ducto permitirá transportar inicialmente 180.000 barriles diarios de petróleo, con la expectativa de alcanzar los 550.000 barriles diarios en 2027. La terminal en Punta Colorada ya está en construcción y contará con entre cinco y seis tanques de almacenamiento de gran capacidad. Además, se instalarán dos monoboyas para carga de buques tipo VLCC (Very Large Crude Carrier), permitiendo que barcos de gran porte operan desde territorio argentino por primera vez.
El consorcio desarrollador del VMOS está integrado por YPF, Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron Argentina, Pluspetrol y Shell Argentina. Estas compañías representan un bloque de inversión privada sin precedentes en el sector energético argentino.
La inversión total del proyecto será de USD 3.000 millones, y se estima que generará ingresos por USD 15.000 millones hacia 2030, consolidando a Vaca Muerta como un actor clave en el mercado mundial de crudo. El proyecto fue incluido en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), lo que garantiza beneficios fiscales y regulatorios para su concreción.
Uno de los hitos más relevantes fue el acuerdo con el gobierno de Río Negro, liderado por el gobernador Alberto Weretilneck, por el cual el consorcio abonará un canon de USD 1.000 millones por la utilización de la traza del ducto y la operación de la terminal. Este acuerdo constituye una de las compensaciones más altas firmadas por una provincia en el marco de un proyecto privado.
La soldadura se enmarca en un avance generalizado de la obra: ya se abrieron 300 kilómetros de pista y se han desfilado más de 60 kilómetros de tubos. Paralelamente, se desarrollan las cabeceras de bombeo en Allen y Chelforó, piezas fundamentales para asegurar el flujo continuo del crudo.
Actualmente, cerca de 500 personas trabajan en esta etapa de construcción, y se prevé un aumento significativo de la mano de obra a medida que avance la instalación de equipos, tanques y sistemas de bombeo. El VMOS también impulsa el crecimiento de actividades complementarias en localidades del Alto Valle y otras zonas de Neuquén y Río Negro, dinamizando sectores como el transporte, los servicios y la hotelería.
La terminal de Punta Colorada, diseñada con estándares internacionales, marcará un antes y un después en la capacidad exportadora argentina. Permitirá que el país reduzca costos logísticos y mejore su competitividad frente a otros productores globales.
En un contexto de fuerte necesidad de divisas, esta obra se presenta como una oportunidad concreta de generación de dólares genuinos mediante la venta de petróleo al exterior, al mismo tiempo que fortalece la infraestructura energética nacional.