Por Agroempresario.com
Con el objetivo de acercar los servicios financieros a los sectores más poblados y necesitados, el Banco Rioja inauguró un nuevo centro de pagos en el Parque de la Familia, ubicado en la zona sur de la Capital riojana. Esta iniciativa busca descentralizar la atención bancaria, ofrecer una solución integral a más de 50 mil habitantes y recuperar un espacio clave donde antes funcionaba una sede de ANSES, cerrada por decisión del gobierno nacional.
Durante el acto de apertura, el gobernador Ricardo Quintela encabezó la ceremonia y remarcó el valor estratégico y social de esta inauguración: “Cuando se cerró ANSES, construimos esta instalación para brindar un servicio más eficiente. Esta zona necesitaba un banco cercano, porque la cercanía es fundamental para la inclusión financiera”, expresó.
Quintela también se refirió al contexto nacional y llamó a no bajar los brazos ante la crisis económica: “No es momento de rendirse. Debemos seguir de pie, incluso en tiempos difíciles. Este banco no es solo un espacio de trámites, es una forma de construir esperanzas”.
El nuevo centro de pagos del Banco Rioja contará con seis cajeros automáticos, cuatro cajas humanas para cobros presenciales, y dos centros de atención integral. Además, ofrecerá una “azafata de atención rápida” durante el horario bancario para guiar a los usuarios. Todo esto en un predio que ya era frecuentado por miles de vecinos en busca de atención previsional y que ahora recobra su función social.
Por su parte, Marcelo Becerra, vicepresidente del Banco Rioja, valoró la transformación del espacio: “Este lugar atendía entre 200 y 300 personas por día cuando era ANSES. Ahora, con este nuevo centro de pagos, recuperamos esa presencia que tanto necesitaba el barrio”, comentó. Y agregó: “Fue una decisión del gobernador Quintela, junto con el apoyo de Omar Gómez y Federico Bazán, que apostaron por estar cerca de la comunidad”.
El evento también contó con la presencia del intendente Armando Molina, el ministro de Trabajo e Industria Federico Bazán, y diversas autoridades provinciales. Todos coincidieron en el valor simbólico y práctico de la obra: no solo como espacio de atención financiera, sino también como un gesto de resistencia frente al desmantelamiento del Estado nacional en servicios esenciales.
Quintela anticipó que se reunirá próximamente con otros gobernadores para debatir la crítica situación que atraviesa el país. “Hay que frenar esta lógica de exclusión. Necesitamos un camino común para cambiar esta realidad”, sostuvo.
Con esta iniciativa, Banco Rioja reafirma su compromiso con la inclusión financiera, el desarrollo local y la presencia estatal en los territorios, particularmente en aquellos que más lo necesitan.